Probé hace pocos días el SUV de Volvo XC60. Se trata de un vehículo de lujo híbrido enchufable, con 81 kms. de autonomía eléctrica y capacidad de tanque de combustible de 71 lts. Funcionó de maravilla y fue muy cómodo. Durante la prueba no tuve que cargar gasolina ni la batería, utilizándolo en mi rutina diaria por una semana. Es uno de esos vehículos cómodos que da mucho gusto manejar.
Con Volvo es detectable una tendencia en México: al menos en el segmento de lujo, mucha gente está regresando a adquirir vehículos de marcas de confianza. Lo hace con más vigor y con base en los desarrollos de tecnología que estas marcas desarrollan. Volvo tiene una ventaja percibida doble: su base en Gotenburgo es sinónimo de seguridad y líneas finas en diseño; mientras que su manufactura en China y otros países se detecta altamente competitiva en costo e incorporando novedosas tecnologías.
Volvo buscará un año récord de ventas tras 25 años de historia en México. Ya lo está logrando. Hasta octubre, las ventas acumuladas del año alcanzaron las seis mil 31 unidades, lo que representa 40 por ciento más de lo que había vendido el año pasado. El director general de la firma en el país, Raymundo Cavazos, ha dicho que busca un balance entre “seguridad y bienestar”, y que esos pilares están mejorando la calidad de vida de sus clientes y promoviendo un futuro más sostenible.
A nivel corporativo, Volvo está metiendo el acelerador en su estrategia de electrificación e Inteligencia Artificial. Hace poco anunció su intención de adquirir las acciones totales de la joint venture que tiene con la firma Northvolt, llamada Novo Energy, tras el incumplimiento de ciertos aspectos financieros por parte de su socia. No obstante, Volvo dijo que el gran edificio de producción de Novo podrá utilizarse a plena capacidad y sin alterar sus planes ni su proveeduría de electrificación. Asimismo, la empresa dio pasos importantes en su alianza con Nvidia por la cual migrará todos sus vehículos al sistema Nvidia Drive Thor, cuadruplicando el poder de los microprocesadores utilizados actualmente (que realizan 250 billones de operaciones por segundo). Bien.
PATRICIA SOSA
Muchas cejas levantadas en el sector automotor generó la Senadora por Morena, Olga Patricia Sosa Ruiz, con su “Investment Day México – China” en la Casona de Xicoténcatl. Su propósito era “fortalecer los lazos económicos entre ambas naciones”. El comentario común en la industria era que cómo se le ocurre hacer esto tras la elección de Donald Trump en EUA, sobre todo por los dichos de Trump en el sentido de que no permitirá que México triangule productos a su país que provengan de la nación asiática.
En la industria preocupaba especialmente el respaldo que el encuentro pudiera tener de las secretarías de Relaciones Exteriores y Economía.
POR: CARLOS MOTA
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