La Encerrona

Sembremos paz, sembremos vida

“Resulta absurdo, sinsentido, que haya más gasto en armas que para atender la pobreza o el cambio climático”: Claudia Sheinbaum

Sembremos paz, sembremos vida
Adriana Sarur / La Encerrona / Opinión El Heraldo de México Foto: El Heraldo de México

Desde la etapa de la “corcholatización” y de que Claudia Sheinbaum despuntara en las preferencias al interior de Morena y, posteriormente entre las y los electores mexicanos, se dijo en repetidas ocasiones que la Dra. Sheinbaum no se diferencia en nada con su antecesor, que López Obrador seguiría marcando la manera de hacer política en Palacio Nacional y que Sheinbaum solo daría continuidad a lo realizado por el oriundo de Macuspana.

Aunque resulte más que evidente que en algunos temas se dará continuidad, al pertenecer al mismo movimiento, Sheinbaum ya ha dado muestras de que aquellos dichos no resultan del todo cierto.

La muestra más clara de esto fue su presencia en la Cumbre del G-20, donde se dieron cita en Brasil los mandatarios de los países con mayor influencia en el mundo, y donde la Dra. Sheinbaum participó con un discurso que sembró esperanza y cosechó la confianza de sus homólogos ahí reunidos. En su disertación cuestionó, al estilo Greta Thumberg, a las potencias mundiales:

¿Qué está pasando en nuestro mundo que en tan solo dos años el gasto en armas creció casi el triple que la economía mundial? ¿Cómo es que la economía de la destrucción alcanzó un gasto de más de 2.4 billones de dólares? ¿Cómo es que 700 millones de personas en el mundo aún viven por debajo de la línea de pobreza? Concluyó con un mensaje muy potente, “dejemos de sembrar guerras, sembremos paz, sembremos vida”.

En este sentido, la mandataria mexicana no perdió el tiempo y tuvo reuniones bilaterales con Joe Biden para tratar el tema migratorio, de seguridad y económico, así como crear vínculos fuertes ante la llegada de Trump; su encuentro con Justin Trudeau fue para charlar acerca del T-MEC y generar confianza de que nuestro país cumplirá con lo acordado en el tratado comercial; con Xi Jinping se enfocó en agradecer su ayuda para la sociedad guerrerense y fortalecer los lazos comerciales bilaterales y, entre líneas, para crear una alianza de facto ante las amenazas arancelarias de Trump; y con Lula, Petro, Boric, para refrendar la visión de una Latinoamérica unida y con perspectiva de izquierda.

Ahora bien, la participación activa de la presidenta Sheinbaum demuestra que está preparada para un gobierno más cosmopolita y que, igual que su antecesor, la política exterior sirve para fortalecer la política doméstica. Sin embargo, aunque su discurso fue certero, tenemos que voltear a “ver la casa” pues en el proyecto de presupuesto de 2025 existe un recorte importante a la secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, pasando de 70 mil 245 millones en este año a tan solo 40 mil 370 millones, es decir un recorte de más del 39 por ciento.

Así, es de celebrar la ruptura aldeana de hacer política exterior, pero ahora se deberán alinear los discursos con los hechos, revisar las bondades del programa “Sembrando vida” y reforestar al planeta entero. También se deberán equilibrar los presupuestos para las fuerzas armadas en todo el mundo, al igual que en nuestro país: reducirle el 1 % del dinero a la milicia para depositarlo en medio ambiente y el combate a la pobreza es una gran idea y también debería de implementarse en México. Ahora Sheinbaum tiene el reto de llevar su discurso en la cumbre del G-20 a la vida real de las y los mexicanos. 

POR ADRIANA SARUR 

COLABORADORA   

ADRIANASARUR@HOTMAIL.COM 

MAAZ

 

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