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La violencia familiar también es causa de las desapariciones

La prevención en los hogares es el primer paso para cuidarnos todas y todos

La violencia familiar también es causa de las desapariciones
José Luis Ayoub / Dr.echos humanos / Opinión El Heraldo de México Foto: Foto: Especial

Con datos de la Comisión Nacional de Búsqueda de la Secretaría de Gobernación, creada hace siete años y, organizados en el registro nacional de personas desaparecidas y no localizadas (RNPDNO), en los últimos 72 años, se han registrado 334,218 personas desaparecidas y no localizadas en México. En promedio, trece personas diarias.

De estas, casi 17 mil fueron localizadas sin vida y más de 200 mil con vida. Por lo que al día de ayer siguen desaparecidas y no localizadas 116,618 seres humanos.

Es importante saber que la ley general en materia de desaparición forzada y desaparición cometida por particulares, distingue entre personas desaparecidas, cuando hay indicios de que su ausencia se relaciona con un delito y, las no localizadas, cuando no hay evidencia de delito.

En cuanto a niñas, niños y adolescentes, en los últimos 72 años se reportaron casi 108 mil desaparecidos o no localizados y, al día de ayer, bajo ese mismo estatus, permanecen 16,325 personas entre 0 y 17 años. Nota para la Comisión: actualmente existen dos sistemas de registro en Internet y están arrojando datos diferentes. Aquí se tomaron los de la nueva versión de consulta.

En Baja California, desde donde les escribo, al día de ayer, permanecen 2,985 personas, de todas las edades, como desaparecidas y no localizadas.

De acuerdo con la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), entre las principales causas se encuentran: la violencia generada por el crimen organizado y la violencia intrafamiliar, lo que lleva a la niñez a buscar alternativas de sobrevivencia.

¿Cómo podemos prevenir las desapariciones de niños?

1. Suena lógico, pero, en muchas partes de nuestro país, no lo es: registrar inmediatamente a los recién nacidos; un niño invisible, es presa fácil para la delincuencia;

2. Asegurarnos de que sepan su nombre completo y el de sus padres, así como domicilio y teléfono;

3. Enseñarles, hasta el cansancio, que nunca se pueden ir con desconocidos;

4. Si alguien quiere llevárselos, deben gritar pidiendo ayuda; y,

5. Siempre, siempre estar atentos de ellos, un segundo basta para perderlos.

En cuanto a las autoridades, resulta fundamental la identificación y atención de las causas que lo están originando. No podemos atender un problema, si no lo conocemos en toda su dimensión. Asimismo, el contar con procesos de inteligencia y búsqueda verdaderamente eficientes y, más aún, fortalecer el diálogo con las familias de las personas desaparecidas y no localizadas. Sin duda, un reto mayúsculo, especialmente, de sensibilización y coordinación ¿usted que opina?

POR JOSÉ LUIS AYOUB

COLABORADOR

contacto@joseluisayoub.com

@jlayoub

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