Anónimo era una mujer

¿Libertad artística o revictimización?

Una obra de Ana Gallardo expuesta en el MUAC genera controversia por su lenguaje y tratamiento hacia las mujeres de Casa Xochiquetzal

¿Libertad artística o revictimización?
Melissa Moreno / Anónimo era una mujer / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

La exposición de Ana Gallardo Tembló acá un delirio ha generado controversia por su tratamiento del sufrimiento ajeno. En “Extracto para un fracasado proyecto”, Gallardo relata su frustración al no poder completar un proyecto en la Casa Xochiquetzal, un albergue para mujeres trabajadoras sexuales.

La pieza, que recibió una beca del FONCA en 2011, ha generado críticas por su lenguaje que muchos consideran despectivo y revictimizante hacia las mujeres. Además, el uso de fondos públicos plantea preguntas sobre la responsabilidad ética y el respeto hacia las comunidades involucradas. Para Gallardo, la obra es una reflexión sobre los límites del arte, pero para las mujeres de la Casa, más bien es un recordatorio doloroso de lo que han vivido. 

El lenguaje utilizado por Gallardo, cargado de términos despectivos, no solo es misógino, sino que refuerza los estigmas que estas mujeres ya enfrentan. El arte, al tratar historias de vulnerabilidad, debería empoderar, no explotar. Las palabras de la autora no solo humillan a las mujeres del albergue, sino que las reducen a su sufrimiento, quitándoles el control sobre su propia historia.

La respuesta de Casa Xochiquetzal señala que se manipuló su narrativa y se usó su nombre de manera inapropiada, resaltando algo importante: el arte tiene que ser ético. No basta con que una obra sea personal o profunda si, al hacerlo, acaba perpetuando la violencia y el sufrimiento. El arte tiene que ser valiente, pero, ante todo, justo.

La respuesta del MUAC a la controversia defiende la libertad de expresión, afirmando que la obra de Gallardo es una reflexión personal sobre su experiencia en la Casa Xochiquetzal. El museo también menciona que la pieza fue creada en 2012 y ha sido exhibida en otros países sin problemas. Sin embargo, esta postura parece pasar por alto las implicaciones éticas de trabajar con comunidades vulnerables. Aunque se menciona un canal de diálogo con la Casa, no parece considerar el impacto negativo que la obra ha tenido en las mujeres representadas. La libertad artística no debería usarse como excusa para ignorar el daño a quienes se busca visibilizar.

Ante las presiones, el museo anunció que cerró temporalmente el acceso a la pieza "en tanto las instancias universitarias correspondientes llevan a cabo un proceso de revisión".

POR: MELISSA MORENO 

MELISSA.MORENOC@GMAIL.COM                      

@MELISSOTOTOTA

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