¿Cuánto de lo que vestimos está regido por motivaciones políticas? La política influye en nuestro gusto, estilo, costumbres, comportamientos, compras y esto es gracias al marketing y al activismo. En momentos electorales podemos observar cómo se empiezan a crear tendencias. Los colores que rigen, los materiales que se usan, los accesorios y las siluetas propuestas. Pero algunos dirán que la política es fría, seria, aburrida, lejos del mundo de la moda, pero no es así. La ropa la utilizan como medio de comunicación. Los encargados de la imagen política usan la moda como instrumento para emitir un mensaje de cercanía, de confianza, de liderazgo y de poder.
Recordemos que directores creativos de marcas y diseñadores han contestado a elecciones, a la guerra o a movimientos sociales con declaraciones públicas de negativa o de apoyo con sus diseños, recordando que la moda no sólo es arte, sino que es parte de la vida cotidiana. Un ejemplo es el uso de la minifalda en los años 60, la cual representaba el valor de las mujeres y el feminismo. Recapitulemos el uso de los colores morado y verde del movimiento sufragista, el cual es la referencia de cómo la moda está vinculada con la causa.
Las marcas han demostrado que tienen que ser sensibles a los acontecimientos, ya que el silencio les puede causar millones de pérdidas económicas como es el caso del movimiento #MeToo con el que se ha sensibilizado a la industria. Los compradores quieren comprender cómo se fabrica y qué representa la marca.
En el caso de las esposas de los mandatarios, en su indumentaria nada es casualidad y su guardarropa resulta ser un factor que refleja la postura de estas mujeres frente a un suceso y expresan sus principios, los valores del partido político al cual representan y el de sus consortes.
Lo sostenible es otro punto a tratar, ya que va ligado con el impacto social. Evoquemos los años pasados cuando llegó el Coronavirus y los diseñadores se juntaron para crear cubre bocas, los cuales se convirtieron en los accesorios de moda. Esto es otro ejemplo de cómo la industria se unió en contra de esta pandemia.
Franca Sozzani fue una de las mujeres que han inspirado al mundo y ella fue quien me dio la oportunidad de escribir en Vogue Italia, su trabajo editorial en el mundo de la moda marcó una época, ya que no tenía filtro al publicar temas políticos. Su revista de moda era un instrumento de diálogo. La moda es una pancarta para divulgar las propias ideologías, es más que una prenda de alta costura. Es trascendental, dado que da certidumbre a las personas para comunicarse. En resumen, ¿la moda impone a la política? Y si lo es, ¿debería serlo?
POR MOLÉN ANTOLIN
COLABORADORA
MAAZ
