México enfrenta grandes desafíos en materia educativa, la pandemia incrementó las brechas de desigualdad en el sistema educativo y las malas decisiones del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador podrían poner en riesgo a las nuevas generaciones. Estamos a tiempo de garantizar que la educación y los libros de texto para los estudiantes de educación básica sean de calidad y no otra ocurrencia.
La educación de calidad debería ser una prioridad para el Gobierno, especialmente en un momento en el que el país necesita recuperarse y avanzar hacia un futuro más prometedor. Sin embargo, el nuevo “Plan de Estudio para la educación preescolar, primaria y secundaria”, lejos de acercarnos a la excelencia educativa, podría estar llevando a nuestro sistema escolar en dirección contraria.
El Plan de Estudio publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) hace un año carece de pruebas piloto y evaluaciones de expertos en la materia que respalden sus cambios, lo que nos deja cuestionando si realmente estamos avanzando hacia una mejora significativa. Con ello se suma la decisión de imprimir nuevos libros de texto sin fundamentos pedagógicos ni estructuración del pensamiento lógico, lo que representa un retroceso significativo para millones de niñas, niños y adolescentes de nuestro país.
Preocupa que la información sobre los nuevos libros de texto sea reservada, y que a un mes del inicio del nuevo ciclo escolar no se hayan presentado de manera pública y formal los nuevos libros, sin embargo, se sabe que desaparecerán los libros de texto gratuitos en materias básicas como español, matemáticas, ciencias naturales, geografía e historia. De un plumazo se dejarán atrás los materiales que han sido, durante mucho tiempo, una herramienta valiosa como material de apoyo para los docentes y estudiantes dentro y fuera de las aulas.
Los expertos han señalado que los nuevos "libros de referencia y cápsulas educativas" con los que se pretende que aprendan las nuevas generaciones carecen de orden y secuencia, lo que podría afectar negativamente la comprensión y el seguimiento del contenido. Si no se brindan materiales adecuados de apoyo y repaso, los estudiantes pueden quedar rezagados y enfrentar dificultades para asimilar los conceptos clave. Lo que implicaría un inminente rezago educativo.
Además, los maestros, sin duda pilar fundamental en la formación de nuestros niños y jóvenes, también enfrentan obstáculos, pues la falta de recursos y capacitación adecuada para implementar el nuevo Plan de Estudio puede afectar su desempeño y limitar su capacidad para brindar una educación de calidad. La educación es un derecho humano fundamental, y negar a nuestros estudiantes de educación básica la oportunidad de recibir una educación de calidad es un acto que afecta directamente su futuro y el de todo el país. La inversión en educación es una inversión en el desarrollo y el progreso de México. Sin una educación sólida y equitativa, no podremos construir una sociedad justa y próspera y aspirar a un mejor futuro.
Por ello, es necesario que el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador tome medidas concretas para garantizar una educación de calidad para todos los estudiantes. Se debe priorizar la revisión y evaluación de los contenidos de los nuevos libros de texto por parte de expertos en la materia, y en paralelo, realizar las pruebas piloto necesarias para asegurar la efectividad del nuevo Plan de Estudio. Haré un llamado a las autoridades correspondientes para que se lleven a cabo estas acciones.
Es fundamental que el Gobierno destine los recursos necesarios para mejorar la infraestructura educativa en todo el país. La falta de condiciones adecuadas en las escuelas, como la falta de pago de servicios básicos o la inseguridad estructural después de eventos como el sismo de 2017, pone en peligro la integridad y el bienestar de nuestros estudiantes; un caso que también he denunciado es el de la escuela primaria “Secretaría de Programación y Presupuesto” ubicada en la Alcaldía Benito Juárez en la
Ciudad de México, cuyos alumnos, después de casi seis años siguen sin poder regresar a su escuela; es inaceptable.
Nos unimos a las más de 10 mil personas que han firmado la petición en Change.org, solicitando que se detenga la distribución de los nuevos libros de texto hasta que se garantice su calidad y sean revisados por expertos. Mientras tanto, nuestros niños podrían
iniciar el ciclo escolar con los libros de texto actuales, evitando así un retroceso en la calidad educativa.
La educación es la piedra angular de cualquier sociedad que aspire a un futuro próspero y justo. No podemos permitir que nuestros niños y jóvenes sean privados de esta oportunidad. Es hora de que la educación de calidad se convierta en una prioridad
indiscutible para el Gobierno y para todos los sectores de la sociedad. Creo en que la educación es el motor que impulsa nuestro desarrollo y bienestar como país. México se lo merece y nuestros niños también.
POR LUIS MENDOZA ACEVEDO
DIPUTADO FEDERAL (PAN)
DISTRITO 15, ALCALDÍA BENITO JUÁREZ
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