Resulta que se abrió un nuevo episodio de desencuentros entre las agencias calificadoras de riesgo crediticio y Petróleos Mexicanos (PEMEX), a cargo de Octavio Romero Oropeza, y es que desde que empezó la actual administración las evaluadoras no han visto con buenos ojos los planes y acciones de la empresa productiva del Estado, y a pesar de que hay avances que son públicos, el deterioro en su nota no ha parado.
Y es que el pasado 14 de julio, Fitch Ratings recortó la nota crediticia de PEMEX a ‘B+’, desde ‘BB-’, mientras que una semana después, Moody´s ratificó la nota crediticia de la petrolera en B1, pero cambió su perspectiva a negativa desde estable, esta situación no sólo ha inconformado a los directivos de la empresa, pues desde hace un año el propio Romero Oropeza hizo un enfático llamado al economista en jefe de Moody´s para que revisara su evaluación.
Por si fuera poco, el presidente Andrés Manuel López Obrador también se sumó a los reclamos y aseguró que lo que hacen las calificadoras es “una burla” y que éstas actúan en función de sus propios intereses, ¿cuáles son esos? no se sabe.
Es cierto que PEMEX sigue siendo una de las petroleras más endeudadas del mundo, pero es de no creerse que las agencias evaluadoras de riesgo no reconozcan que hay un avance en las finanzas de la petrolera, un desendeudamiento que, aunque menor, es el primero en muchos años.
Los reportes financieros de PEMEX muestran que su deuda lleva dos años consecutivos a la baja, y registra un desendeudamiento de 5 mil 840 millones de dólares, monto que representa una disminución de 5.16%, y cabe destacar el incremento en la producción, así como el reconocimiento que han hecho organismos como la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), así como analistas a título personal de las propias calificadoras.
Todo parece indicar que la ruta para recuperar la calificación de PEMEX es el camino a la privatización, eso no sucederá en este sexenio, quién sabe en el que sigue, pero mientras tanto los inversionistas siguen mostrando apetito por los bonos de la petrolera, ¿por qué será?
AGENDA LLENA
La corcholata que no para es Adán Augusto López Hernández, a quien desde que comenzaron las asambleas informativas de los aspirantes a coordinar los Comités de la Defensa de la Cuarta Transformación se le ha visto de arriba para abajo y una agenda llena, demostrando su cercanía con la gente y con la militancia de MORENA, de quien ha recibido un gran respaldo en distintas entidades del país. Tan sólo para esta semana el tabasqueño estará de visita en Morelos, Nuevo León, CDMX, Campeche, Veracruz, Oaxaca y el Estado de México, entidades que si uno presta atención son clave política y económicamente, y es que cada falta menos para el ejercicio que definirá quién será la o el ganador para contender por la grande en 2024, y aunque este ejercicio también se han prestado para las riñas internas, López Hernández no pierde el tiempo y se ha enfocado en sumar simpatías en todos los estados y con todos los sectores, tan es así que el propio Ricardo Monreal ha reconocido su avance, ¿será suficiente para ganar la contienda?
PELIGROSA COMANDA
En medio de los infortunios, por decir lo mínimo, que enfrenta el ISSSTE, se espera con urgencia que Pedro Zenteno dé muestras de mando al interior de toda la República, especialmente en lo que toca a Hidalgo, donde las compras no corren por la derecha desde perspectiva del sector dedicado a limpieza. En caso que de su parte no haya signos de vida, se apuesta por las filas de Roberto Salcedo en la Función Pública, y es que hasta el escritorio de María Guadalupe Vargas, la directora de Controversias y Sanciones en Contrataciones, se hicieron llegar inconformidades sobre el fallo de la compra LA-051-GYB-051GYN061-N-26-2023, donde se alega que no debía ser declarada desierta.
Del ojo público no escapa que continuamente se ha beneficiado a Aseo Privado Institucional desde el ISSSTE CDMX, por lo que no extrañaría que la posible comanda haya llegado a suelo hidalguense con el recién ungido subdelegado de Administración local, Eduardo Rodríguez Alemán.
EN LOS NEGOCIOS…
Una oportunidad de oro tiene México tras la llegada de nuevas empresas al país, pues si quiere aprovechar el momento del nearshoring y si sabe jugar sus cartas, podría significar el estímulo que tanto necesita para crecer económicamente.
¿En dónde está la oportunidad? México debe aumentar la producción de gas natural e invertir para ampliar la infraestructura para su distribución y almacenamiento; pues hoy el país importa 75% del combustible demandado y su capacidad de almacenamiento estimada es de 2.4 días.
Carlos Boone, director de Inteligencia de Negocio de Énestas, empresa mexicana especializada en construir infraestructura y logística necesaria para llevar de manera segura, ecológica y eficiente las materias primas y combustibles, comenta que ya no hay tiempo, pues debemos garantizar el acceso competitivo por ejemplo de combustibles con soluciones que se adapten a las necesidades de las pymes y grandes empresas, que a su vez faciliten y sumen a la descarbonización de las industrias.
¿Por qué lo dice? Porque el gas natural es el combustible más consumido en México desde 2014 y su participación en la canasta energética concentra el 48%. La cifra va en ascenso impulsada por la demanda del sector industrial.
Pero para lograr que el sector industrial en México tenga acceso al gas natural, le platico que compañías nacionales como Énestas han desarrollado soluciones que permiten que las empresas tengan acceso competitivo a este energético en cualquier punto del país, ya sea por medio de estaciones de aprovechamiento o precios competitivos a través de la comercialización de ducto, lo que les permite ser más rentables y competitivas.
Y el gas natural licuado (GNL) se ha convertido en una alternativa mucho más asequible frente a otros energéticos, ya que permite a las empresas tener acceso al gas natural en cualquier punto del país, disminuyendo sus costos y contribuyendo a su vez en la disminución de la huella de carbono”, es ahí en donde hay una gran oportunidad de negocios.
Para Énestas, en 2022 concretó el 33% de las importaciones de GNL para usuarios industriales de México. En este periodo las importaciones de GNL para uso industrial crecieron un 78% al pasar de 9 a 16 millones de galones y la Secretaría de Energía (SENER) estima que en los próximos 5 años (2022-2027) el mercado de combustibles industriales se expanda un 11% para gas natural, 9% para GLP y 4% para Diésel. ¡Uff!
POR ENGGE CHAVARRÍA HERNÁNDEZ
PERIODISTA
@ENGGECHAVARRIA
LSN