En el contexto de las reuniones regionales en diferentes partes del mundo, se reunieron los países del Gran Caribe para realizar la IX Cumbre de Jefes de Estado y/o Gobierno de la Asociación de Estados del Caribe (AEC) que concluyó el 12 de mayo en Antigua Guatemala, Guatemala.
El potencial del Gran Caribe es un asunto del campo político y estratégico para los países que ahí tienen su territorio, como por su participación en las decisiones globales o su relación con otras regiones. Una gran pregunta que surge de esto es cómo sumar acciones con las otras zonas del globo.
De la reunión destacan varios aspectos relacionados con la actividad con campos que, sin duda, llegan al alma de la cultura del Gran Caribe, en la que otros temas como el patrimonio cultural y la biodiversidad también están en juego, por su relación con esos otros espacios de las esferas globales. Se otorga gran importancia al Océano, el Mar Caribe y al desarrollo de una Agenda Azul.
La Declaración de la reunión de la novena cumbre que hospedó Guatemala coincide con los puntos más destacados en otras reuniones regionales, como los desafíos multidimensionales, como el cambio climático o la recuperación socioeconómica post- pandemia COVID-19.
Se refiere al papel de la cooperación en el desarrollo, unidad e integración del Gran Caribe, reconociendo las alianzas multiactor, la cooperación Sur-Sur y Triangular en el desarrollo futuro de las naciones en esa región. Participación y coordinación en foros multilaterales.
Un asunto complejo, cuando se trata de una región multicultural, que abarca también los países del litoral caribeño en el norte, mesoamericanas y sudamericanas, para la que forjar una nueva normalidad requiere, señalan, basarse en la cohesión y progreso sociocultural, económico, tecnológico y digital, ambiental, entre otros.
El COVID-19 continúa siendo una preocupación mayor, si bien se reconocen los esfuerzos realizados por Argentina, Brasil, Cuba, Chile y México, el requerimiento del desarrollo de las capacidades nacionales, y regionales para las emergencias de salud. O las Tecnologías de Información y Comunicación para fomentar la Paz y el Desarrollo.
Financiación accesible por parte de las instituciones financieras internacionales entre los temas, así como el Plan de Seguridad Alimentaria, Nutrición y Erradicación del Hambre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños 2025, el Pacto Hambre Cero en Latinoamérica y El Caribe en el que participan 10 países, incluidos Brasil, Paraguay y Perú.
Retos que El Gran Caribe puede enfrentar sólo con la participación de todos los que ahí habitan, así como los que por diversas razones interesa la región, como lo es la idea del Gran Caribe como Zona de Paz y Cooperación, y el compromiso regional que aparece en la declaración con los principios y propósitos de la Carta de la ONU.
POR GUADALUPE GONZÁLEZ CHÁVEZ
CATEDRÁTICA UNIVERSITARIA
@GuadalupeGonzCh
LSN