En la valoración y análisis de la manera en que los equipos movieron sus plantillas para el Clausura 2023, y después del cierre de registros, resulta inevitable comparar la manera en que clubes de interés nacional, como América y Cruz Azul, han quedado, de nueva cuenta, muy por debajo de lo logrado por otros, como Tigres y Pachuca.
Y no solamente se trata de dinero, de soltar billetazos como pudiera pensarse de parte de los regios. Se trata de gestión a nivel directivo, a partir de las necesidades del club, y trabajo del famoso departamento de “inteligencia deportiva”, que ahora llega a tener más elementos en un equipo, que miembros del cuerpo técnico.
Se considera a Tigres como el equipo que mejor se reforzó a partir del poder económico. Y es cierto. Sin embargo, en el tema de Diego Lainez, también se debe señalar la falta de tacto y tiempos de la directiva del América, que prefirió ventilar el sueldo pretendido por el jugador, y evitar un conflicto con sus promotores de cabecera, a repatriar a un futbolista que podría retomar su carrera en un club al cual podría aportar.
También está el caso de Federico Viñas, a quien buscaron negociar sin éxito, porque miden mal los alcances de sus decisiones pasadas, porque se deslumbraron rápido con un jugador, y lo firmaron por más tiempo del que debían. Ahora claro, no se pueden deshacer de él tan fácil como quisieran. Hoy en América, se deben estar arrepintiendo, terriblemente, de dejar ir a Mauricio Culebro.
Por otra parte, mientras en Cruz Azul vendían el sueño guajiro de que traería a un delantero top como Luis Suárez o Radamel Falcao, el tiempo se les vino encima y perdieron la oportunidad de reforzar una posición que les urgía. Lo peor es que hacían creer que sólo con la contratación de un futbolista de élite, como los mencionados, podrían cumplir con su afición. Total, que ni trajeron a la estrella, ni a ningún otro atacante.
Peor se deben sentir los seguidores de este equipo, al ver que Pachuca los humilló por partida doble. Primero porque les paseó por las narices a quien podría haber sido su mejor opción como ‘9’ (Nico Ibáñez) y ni por enterados... Y se los ganó Tigres.
Después, el Pachuca les volvió a dar clases de que los fichajes no se filtran a los medios amigos, para que hagan ruido de que sí trabajan, los fichajes se logran y la contratación de Cristian Arango, por parte de los Tuzos, vuelve a ser una lección para directivas como la cruzazulina, más preocupada por la nueva economía del fracaso, que por hacer las cosas bien.
Sin duda que América y Cruz Azul han sido, de nueva cuenta, aleccionados por quienes sí trabajan como se debe, ya sea para ir provocando un cambio generacional en su plantilla o para, simple y sencillamente, llenar un hueco importante. Por cierto, en el caso de Viñas, ha trascendido que hay un equipo de la MLS interesado en contratarlo, y si este equipo es en verdad el LAFC, tras la salida de Arango al Pachuca, la directiva del América volverá a quedar muy mal porque pudieron haber obtenido a un buen delantero, como el colombiano, y usar de moneda de cambio a un futbolista como Viñas, que hoy no tiene maldita la cosa que hacer en este club.
POR GERARDO VELÁZQUEZ DE LEÓN
COLABORADOR
@GVLO2008
MAAZ