Hoy me correspondía escribir sobre la exposición fotográfica que por primera vez en la vida del IMSS se monta en las emblemáticas rejas del Bosque de Chapultepec. Son 350 metros de historia de esta Institución “que nos acompaña desde que nacemos hasta el final de nuestros días” como la describe el Maestro Zoé Robledo.
Habíamos decidido cancelar el texto, Acapulco ocupa nuestros esfuerzos desde muchos frentes. Está el reto de la reconstrucción, las acciones de apoyo se dejan ver, se abrió una solicitud para que personal voluntario se inscribiera. Se rebasaron las expectativas, mil 800 personas el primer día y en una semana van 8 mil 140 compañeras y compañeros de distintas áreas.
De forma voluntaria 158 médicos y enfermeras de los grupos de respuesta inmediata partieron a Acapulco. Todos los días, la Fundación IMSS recibe llamadas de empresas y particulares para apoyar. El pasado viernes se acercó al Centro de Acopio el cuerpo policiaco de la Ciudad de México que labora dentro de nuestras oficinas centrales con bolsas de alimentos.
Se trasladó del Hospital General Regional Número 1 de Acapulco a 384 pacientes graves y críticos hacia 21 hospitales; ya están abiertas 5 de las 6 Unidades de Medicina Familiar que resultaron afectadas. Acapulco nos necesita.
Una de las cinco temáticas que contiene la exposición consta de 15 fotografías a las que les denominamos “Ante la adversidad”. Ahí las imágenes atestiguan el trabajo de esta institución: en 1985 donde se rescató a 2 mil 300 pacientes y en 9 horas se les envío a otros hospitales; una foto más, (esta de 2017) nos recuerda cómo los cuerpos de cirujanos se han quedado operando en diversos sismos para salvar la vida de sus pacientes; otra más nos habla de la asistencia humanitaria en Haití, donde los médicos especialistas del IMSS operaban dentro del barco-hospital Confort del gobierno de Estados Unidos frente al entonces golpeado país; o las pasadas inundaciones en Tabasco y Chiapas, donde se movilizaron también muchos pacientes ante la imposibilidad de atención en los nosocomios.
No tenemos precedente climático de lo acontecido en Acapulco, sin duda algo que espero de todo corazón nos lleve a reflexionar y actuar a una profundidad mayor sobre el Cambio Climático, de lo que sí tenemos precedente es del trabajo del Instituto Mexicano del Seguro Social ante momentos adversos. Las alas del águila se extendieron en COVID-19 convirtiendo un autódromo en hospital, construyendo en 3 meses más de 30 Centros de Atención Temporal y apoyando a nuestro personal médico y de enfermería, del desconocimiento de la sociedad respecto a la pandemia y de las vejaciones sufridas.
Si de algo estoy seguro es que ya lo hemos logrado antes y ésta, ésta no será la excepción.
Al pie:
Van todas nuestras acciones y pensamientos con el personal del Instituto en Guerrero.
Por: JORGE MARENGO CAMACHO
SECRETARIO TÉCNICO DEL COMITÉ 80 AÑOS DEL IMSS, DIRECCIÓN GENERAL.
INSTAGRAM: @JORGEMARENGOCAMACHO
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