Columna Invitada

Diferencias entre AMLO y Ricardo Salinas

Ahora también la emprendió en contra del presidente de grupo Salinas, y dueño de TV Azteca, Ricardo Salinas Pliego, de quien dijo estaba enojado porque se le están cobrando impuestos

Diferencias entre AMLO y Ricardo Salinas
Eduardo Macías Garrido / Colaborador / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

Pareciera que el presidente de la República disfruta con la polémica, con la polarización de la sociedad, así como con la victimización de su persona, lo cual le permite distraer a la población de los graves problemas por los que atraviesa nuestra nación.

Disfruta pelearse y tener diferencias con otros poderes, como es el poder judicial y, en concreto, con la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña. También con los medios de comunicación, a los cuales señala de fifís y conservadores si no aplauden sus ocurrencias como Lord molécula, activo fijo y personaje patético de todas sus mañaneras.

Ahora también la emprendió en contra del presidente de grupo Salinas, y dueño de TV Azteca, Ricardo Salinas Pliego, de quien dijo estaba enojado porque se le están cobrando impuestos.

Como era de esperarse, el magnate no se quedó callado y salió a dar una explicación a la opinión pública, en donde destacó que tiene discrepancias con el presidente, pero también coincidencias, como es el respeto y aprecio por la libertad. 

En forma clara y como cualquier ciudadano, pidió le sean respetadas sus libertades, entre ellas la de combatir en los tribunales aquello que se considera injusto. Aludió a los temas fiscales “añejos” que mencionó el presidente en su mañanera, los cuales, como cualquier ciudadano, fueron defendidos en la vía jurídica, ya que son considerados actos de injusticia y abuso del Estado.

Salinas Pliego pidió un poder judicial independiente, con jueces que puedan hacer su trabajo sin presiones, de hecho, destacó que los ataques a los ministros y al poder judicial de la federación en general, en nada contribuyen a la construcción de libertades.

Precisamente es lo que no quiere el presidente y su gobierno, una Suprema Corte independiente que ponga límites a los excesos del poder. Necesitan, y con ello se sienten cómodos, instituciones y poderes que se plieguen a los caprichos del ejecutivo. 

Por eso quiere Andrés Manuel López Obrador mayoría en las cámaras, se siente cómodo con un poder legislativo a modo que no le cambie ni una coma a sus iniciativas. No está acostumbrado a generar consensos, a convencer con argumentos, el presidente piensa que hay que obedecer y nada más, por eso pide noventa por ciento de lealtad y diez por ciento de capacidad.

No se equivoca Salinas Pliego cuando dice que tiene el derecho a defenderse contra aquello que no considera justo e interponer los recursos legales que la ley permite. Por eso el presidente debe ya de dejar de victimizarse y ponerse a trabajar, en lugar de tratar de desviar la atención con temas que poco o nada le interesan a la gente. La víctima en Acapulco no es él, son los miles de acapulqueños que hoy sufren con la devastación que dejó a su paso el huracán “Otis”.

Lo triste es que muchos mexicanos que piensan como el empresario Ricardo Salinas, no pueden expresarle al presidente de la República sus diferencias de la manera tan clara y contundente como lo hace el dueño de TV Azteca, ya que no tienen los medios y fuerza que tiene don Ricardo.

Seguramente la voz de Ricardo Salinas es la voz de millones de mexicanos que ya están hartos de que cada mañana se victimice el presidente, de que a diario use la cobertura mediática que se le da en los medios con propósitos meramente electoreros, tratando de desviar la atención de los verdaderos problemas que tiene este país. 

POR EDUARDO MACÍAS GARRIDO

EDUARDOMACG@ICLOUD.COM
@EDUARDO84888581


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