El fondo del meollo

Jaime Lozano no debe deslumbrarse con los elogios exagerados

Después de esta última gira en Estados Unidos de la Selección Mexicana se tienen que sacar las conclusiones necesarias

Jaime Lozano no debe deslumbrarse con los elogios exagerados
Gerardo Velázquez de León / El fondo del meollo / Opinión El Heraldo de México Foto: Especial

Después de esta última gira en Estados Unidos de la Selección Mexicana se tienen que sacar las conclusiones necesarias para hacer que valga la pena lo que ha mostrado el equipo dirigido por Jaime Lozano. Y no se trata de echar porras a lo loco o decir que ya se corrigieron todos los errores que se han tenido en los últimos procesos. Simple y sencillamente es aprovechar las buenas cosas que logró sacar Lozano y potenciarlas para lo que realmente importa, que es clasificar a la Copa América y después cumplir con el objetivo en dicho torneo, que según nos dijeron, es quedar en los primeros cuatro lugares.

El resultado frente a Alemania no debería importar tanto como aquellos detalles positivos y negativos, que se presentaron de parte del equipo de Jaime Lozano en este partido, que sin duda cumplió con el hecho de ser un duelo de alta exigencia, pese a ser un amistoso. Claro que la balanza sobre lo positivo tuvo más peso que lo negativo, pero una cosa no debe hacer olvidar la otra.

El partido ante Ghana fue una muestra de cómo se debe aprovechar lo que presenta el rival. Si bien los africanos quedaron a deber y parecían caminar por momentos del partido, el equipo de Lozano logró aprovechar lo que les permitió hacer su rival y eso los llevó a la victoria.

Claro que después vendría la prueba más importante de Jaime Lozano en o que lleva como entrenador de la Selección Mexicana y eso era el partido contra Alemania, que llegaba de zarandear a Estados Unidos en Connecticut.

Y México mostró cosas muy positivas, como personalidad, presión a la salida del rival y contundencia en los momentos claves. Claro que esto no quiere decir que todo ha sido positivo y que no tienen cosas por mejorar. 

De hecho, esas cosas por mejorar deberían ser el río que más ocupe a Lozano para la Fecha FIFA de noviembre. Una de esas cosas es la defensa a la pelota detenida y pelota por aire. Sigue siendo un problema para el equipo mexicano; no de ahorita, no del proceso mundialista anterior, sino de años y años. Y si no, recordemos cuando México quedó eliminado en el Mundial de Francia 1998 por una pelota parada y por arriba.

Esas son las cosas que no se nos tienen que olvidar y que seguramente Lozano tendrá en consideración para trabajarlas hacia los partidos de la Nations League, que son los que realmente tendrán un valor en la zona. El juego contra Alemania, sobre todo, tiene un gran valor, por lo que puede ganar México al medirse con una selección de ese tamaño pese a que también esté en proceso de transformación.

No podemos olvidar las cosas positivas, pero para esas siempre estarán los jilgueros que con razón o sin ella, echarán porras y porras sin importar lo que haga la Selección Mexicana o los resultados. Pero esos detalles a la defensa (que no habían sucedido por la poca calidad de los rivales en lo que iba del proceso de Lozano), son necesarios no olvidarlos, ya que serán los detalles que después, cuando venga la Copa América y los partidos de trascendencia para este proceso, harán la diferencia.

No se puede negar que México hizo un buen partido ante Alemania, mucho mejor que lo que vimos contra Ghana, porque el rival también ofreció cosas muy interesantes. Seguramente a Julian Nagelsmann le sirvió tanto como a Lozano, en un gran ensayo para ambos entrenadores. Del lado mexicano, si Jaime tiene la capacidad para valorar y trabajar lo que le hace falta a su equipo y no se deslumbra con los elogios que vendrán por el resultado, avanzará increíblemente en este proceso que no será nada sencillo.

POR GERARDO VELÁZQUEZ DE LEÓN

COLABORADOR

@GVLO2008

MAAZ

 

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