OMNIA

Un periodista laborioso

Fundador de diarios y revistas, melómano, editor, cronista parlamentario y maestro de varias generaciones de profesionales de la información

OPINIÓN

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Eduardo R. Huchim / Omnia / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En una entrevista difundida en el Canal 22, Elvira García le preguntó a Miguel Ángel Granados Chapa cómo quería que se le recordara después de 50 años.

-No sé si después de 50 años la gente me recuerde -respondió el célebre periodista y recordó el caso del asesinado columnista Manuel Buendía, quien hizo un gran trabajo periodístico en tiempos de censura y represión gubernamental y “he podido comprobar -señaló Granados- que buena parte de la juventud actual no tiene ni idea” de quién fue.

El entrevistado no esperaba que algo distinto ocurriera con él, pero “en los diez años siguientes a mi muerte, si alguien se acuerda de mí, que me recuerde como una persona laboriosa…, una persona que trabajó en lo suyo con denuedo, con interés y con entusiasmo”.

Miguel Ángel murió el domingo 16 de octubre de 2011 -hace 12 años- y el viernes anterior había publicado su última Plaza Pública en el diario Reforma.

Esa laboriosidad de Granados Chapa, que lo acompañó hasta la muerte, tuvo una insólita expresión en 1983, en los días de ruptura y escisión en el diario UnoMásUno, fundado por Manuel Becerra Acosta, tras el despojo que el gobierno de Luis Echeverría hizo del diario Excelsior, dirigido por Julio Scherer.

Tras del golpe a Excelsior, se produjo una diáspora de periodistas y surgieron tres publicaciones: la revista mensual Vuelta, dirigida por Octavio Paz (quien dirigía Plural, publicada por la casa Excelsior), el semanario Proceso, fundado por Scherer con parte de su equipo de periodistas, y el diario UnoMásUno, que apareció en 1977.

A fines de noviembre de 1983 salieron del diario el subdirector general Carlos Payán Velver, Granados Chapa, Héctor Aguilar Camín, Carmen Lira (hoy directora de La Jornada) y Humberto Musacchio, que formaban la plana mayor del UnoMásUno. Y con ellos se fueron decenas de reporteros y articulistas.

Al día siguiente de su salida del UnoMásUno, Granados recordó que había dejado anticipadamente un original de su Plaza Pública, por lo cual acudió al diario a recogerlo para asegurarse de que no se publicaría. Anochecía ya y en vez del bullicio habitual de reporteros, fotógrafos, correctores de estilo, cabeceros, etc., Miguel Ángel hallo una redacción semidesierta. Aquello parecía un barco sin capitán y con tripulación menguada.

El columnista recuperó su original, pero antes de retirarse habló telefónicamente con Becerra Acosta y le comentó la situación. Pese al pleito, no le gustaba la perspectiva de que el diario no apareciera al día siguiente. El director del periódico le respondió que esa noche tenía una cena con Carlos Fuentes y le pidió que se hiciera cargo de la edición. En un gesto extremo de profesionalismo, Granados condujo esa noche su última edición del uno.

Así era este prestigiado y recordado periodista, fundador de diarios y revistas, melómano, editor, cronista parlamentario y maestro de varias generaciones de profesionales de la información. Sí, un periodista laborioso, honorable y brillante.

 

Plus online: El fallido augurio de Granados Chapa

Referí al principio de esta columna el augurio del columnista sobre su recordación, que dijo no excedería los diez años. Para bien de los jóvenes periodistas -y también para los no tan jóvenes-, el augurio resultó fallido. Han transcurrido 12 años y su memoria está vigente, y su anecdotario suele hacerse presente cuando se habla de represión, de censura y de ejercicio de la libertad de expresión.

A mantener viva la memoria del gran periodista ha contribuido eficazmente la Unidad Cuajimalpa de la Universidad Autónoma Metropolitana, desde cuyo Departamento de Estudios Institucionales la doctora Perla Gómez Gallardo (expresidenta de la Comisión de Derechos Humanos del DF) ha llevado la defensa pro bono de un nutrido grupo de periodistas acusados de daño moral, entre ellos el propio Granados y Alfredo Rivera Flores, prologuista y autor del libro La Sosa Nostra. Porrismo y gobierno coludidos en Hidalgo, por el cual ambos fueron demandados por el ex rector de la Universidad Autónoma de Hidalgo, Gerardo Sosa Castelán.

La UAM Cuajimalpa creó la Cátedra Miguel Ángel Granados Chapa, actualmente coordinada por Fernando del Collado en la División de Ciencias de la Comunicación y Diseño, a cargo de Gloria Angélica Martínez de la Peña.

La UAM también organiza la Semana Granados Chapa, que este año se celebró del 4 al 11 de octubre y que incluyó la exposición del Archivo del célebre columnista, que fue inaugurada por el rector Octavio Mercado González, con asistencia de Shulamit Goldsmit y Tomás Granados. Estará abierta hasta el 25 de este mes.

POR EDUARDO R. HUCHIM

COLABORADOR

@EduardoRHuchim

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