Este domingo cuatro de septiembre se celebró en Chile el segundo plebiscito relacionado con la renovación de su Constitución Política, en el que se rechazó abiertamente la propuesta que elaboró la Convención Constitucional; para entender cómo se llegó hasta aquí echemos una mirada a sus antecedentes.
En octubre de 2019 el Ministerio de Transportes chileno anunció un incremento en las tarifas del transporte público, este hecho fue el detonante para una serie de movilizaciones en todo el país; las manifestaciones alcanzaron una magnitud tal que el gobierno se vio obligado a suspender la organización de la cumbre de los países del Asia Pacífico APEC y del encuentro global sobre cambio climático de Naciones Unidas COP25, programados para noviembre y diciembre de ese año, respectivamente.
La generalización y escalamiento de las movilizaciones sociales devino en enfrentamientos con las fuerzas policiacas del gobierno federal, alcanzando un registro de más de dos decenas de muertos, unos dos mil heridos y quince mil detenidos. Las demandas de los manifestantes se ampliaron y colocaron en su agenda el incremento a las pensiones y al salario mínimo, disminución de la tarifa eléctrica, apoyos para la compra de medicamentos, y la reducción de los sueldos de funcionarios públicos y legisladores.
Ante esta situación el gobierno y los partidos de oposición representados en el Congreso chileno se reunieron, convinieron e hicieron público el denominado “Acuerdo por la Paz y la Nueva Constitución”; este documento constaba de 12 puntos que buscaba alcanzar la paz en Chile. El Acuerdo planteaba la elaboración de una nueva Constitución, preveía el órgano responsable de redactar la Carta Fundamental, así como un par de plebiscitos como medio de consulta popular; el primer plebiscito estableció dos preguntas: ¿Quiere usted una nueva Constitución? y ¿Qué tipo de órgano debiera redactar la nueva Constitución? Éste ejercicio estaba programado para abril de 2020, sin embargo por la pandemia de COVID 19 se realizó en octubre. La elección de los constituyentes se realizó en mayo de 2021, y una vez redactada la nueva Constitución ésta sería sometida a un plebiscito ratificatorio en 2022.
La actual Constitución chilena es considerada una herencia del régimen de Augusto Pinochet y se encuentra vigente desde 1980, tiene en su haber más de 200 modificaciones en más de 40 artículos, ésta también fue sometida y aprobada en un plebiscito ratificatorio.
Los resultados del domingo anterior registraron una participación histórica que alcanzó más 13 millones de chilenos, de cuales el 61.8% votó por el rechazo a la propuesta de nueva Constitución, mientras que el 38.1% votó por apruebo. En este contexto el presidente chileno, Gabriel Boric, ha considerado convocar en breve a un nuevo proceso.
POR ABELARDO RODRÍGUEZ DESALES
SOCIÓLOGO
PAL