ALHAJERO

La elección interna de Morena y la sucesión

Monreal luce cada vez más alejado de su partido, en cambio Marcelo Ebrard reafirmó su ruta por la sucesión dentro del partido guinda

OPINIÓN

·
Martha Anaya / Alhajero / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Desmenucemos un poco el proceso interno vivido por Morena este fin de semana.

Lo primero a mencionar —como trasfondo y guía primordial de buena parte de lo acontecido en la elección de los tres mil consejeros-congresistas— sería la presencia de lucha por la candidatura presidencial del partido en el poder.

A partir de ahí, destaquemos:

1.-El rechazo anticipado de Ricardo Monreal a participar en el proceso para convertirse en consejero. Su deslinde, según explicó el propio senador, es porque veía aquello muy complicado: todo el aparato de gobierno funcionando bajo la batuta de la “nomenclatura” (la dirigencia de Morena, más el equipo de Claudia Sheinbaum) palomeando a sus fieles.

Situación que ubica al zacatecano cada vez más alejado del partido. Incluso hay quienes consideran que al no haber asistido a votar-(re)afiliarse este fin de semana, bien podrían dejarlo fuera del padrón de militantes. Pero aunque no fuera así, su acceso al poder dentro de Morena luce ya muy debilitado, de ahí que él estire más y más la liga, juegue a la provocación, en espera de provocar el desenlace.

2.-La afiliación de Marcelo Ebrard a Morena. Este fin de semana, a la par de la elección de consejeros, se dio el proceso de afiliación inmediata. Todos los votantes que así lo decidieron —previo llenado de una papeleta sin mayores resguardos de seguridad— se convirtieron en “militantes” del guinda.

Dicho paso —en una lectura política—, reafirma en estos momentos la ruta del canciller en la lucha por la candidatura presidencial dentro de Morena. Y no, con la oposición.

3.-El ingreso de Adán Augusto López a las listas para convertirse en congresista. Electo ya como consejero por Tabasco en primerísimo lugar, con mil 250 votos, el secretario de Gobernación suma también espacios de poder y decisión en las estructuras morenistas.

Si bien la candidatura presidencial pudiera eludirle llegado el momento, la dirigencia nacional del partido, de Morena, parece cantada.

4.-Claudia Sheinbaum no se inscribió en la lista para convertirse en consejera y congresista. Rechazó distraerse con los asuntos partidarios (de hecho, no es lo suyo). Va derechito por la candidatura presidencial de Morena.

En otros datos. Con este proceso, tal como se dio —gracias a la movilización de mandatarios y caciques—, los gobernadores amasaron buenas tajadas de poder dentro de Morena. Los órganos de dirección del partido estarán a su servicio más temprano que tarde.

La unidad, empero, no es precisamente lo que se avizora.

•••

GEMAS: Obsequio de Mario Delgado, dirigente nacional de Morena: “El propio pueblo defendió este ejercicio democrático, pero hubo algunos compañeros que se nos despistaron, que les ganó la pasión, que actuaron en contra del movimiento; pues esos no tienen por qué estar ya en Morena”.

POR MARTHA ANAYA
MARTHAMERCEDESA@GMAIL.COM
@MARTHAANAYA

CAR

 

SEGUIR LEYENDO:

Mapaches al asalto de Morena

La Iglesia mostró músculo

Esperando el depósito de Bienestar