Las finanzas públicas para 2023 seguirán gozando de altos precios del petróleo, los cuales podrían alcanzar un pico de 125 dólares por barril, según estimaciones sobre el aumento de la demanda de combustibles básicos a nivel internacional y cuya solución no será rápida.
La escalada del crudo desde 2020 ha sido constante al alza y no se anticipa otro escenario para 2023. El promedio de la producción de crudo de la Mezcla Mexicana se mantiene en 1.8 millones de barriles diarios de petróleo.
Sin embargo, el gobierno federal es reservado y establece un precio base de 63.7 dólares por barril para la Mezcla Mexicana de Exportación, según los Precriterios de Política Económica 2023.
En este sentido, los ingresos petroleros para 2023 se estiman en un billón 258 mil millones de pesos, equivalentes a cerca de 18 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional. En el primer trimestre del año, el precio de la Mezcla Mexicana rozó 100 dólares por barril de crudo y las estimaciones a futuro no se precisan a la baja.
En los Precriterios presupuestales de 2023, la SHCP anticipa que los ingresos petroleros tendrán un incremento cercano a 50 por ciento, respecto al pronóstico inicial, los ingresos aprobados por el Legislativo para 2022 fueron de un billón 87 mil millones de pesos y se estima que los reales serán de un billón 622 mil millones de pesos por la venta de crudo de exportación.
Los combustibles fósiles siguen representando 85 por ciento de la combinación energética mundial. La energía hidroeléctrica y la nuclear representan 11 por ciento más, y la eólica y la solar representan apenas 4 por ciento.
Las recientes subidas del crudo y gas natural a nivel internacional por la guerra en Ucrania, el bloqueo económico a Rusia y la negativa de incrementar la oferta de la OPEP han provocado que los costos de la energía primaria en porcentaje del PIB aumentaran casi 8 por ciento en el primer trimestre del año, en el orbe.
Lo anterior representa la mayor proporción mensual del PIB en casi una década, sólo como referencia, en 2020 fue de 2 por ciento.
Este efecto tiene un boomerang en los costos de los refinados: gasolina, gas natural, el precio de electricidad y gas LP, que consume 80 por ciento de los hogares mexicanos, los cuales se han contenido mediante subsidio extendido por parte del gobierno federal y no se anticipa otra salida para 2023, por lo que se podrían mantener los subsidios a los energéticos básicos.
POR ALMA HERNÁNDEZ ARANA
Analista del sector energético
almahernandezarana@icloud.com
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