Intenso, por momentos, el diálogo del dirigente nacional del PRI, Alejandro Alito Moreno Cárdenas con directivos y colaboradores de Heraldo Media Group.
-De entrada: Alito —contra lo prometido a los expresidentes del PRI hace un par de semanas— no se descartó como candidato presidencial de su partido para 2024.
Le dio vueltas y vueltas a la pregunta con que si estaba concentrado en consolidar al PRI, que lo importante era el partido, que tal y cual…; lo más que llegó a responder fue un “no me interesa” (con lo que no descarta dicha posibilidad).
En cambio, rechazó varias veces expresar con todas sus letras que no sería —ni buscaría ser— candidato presidencial del tricolor.
-Precisó que en el cónclave que sostuvo con sus antecesores y el coordinador de los priistas en el Senado, sólo Roberto Madrazo, Claudia Ruiz Massieu y Miguel Ángel Osorio Chong pidieron su renuncia a la presidencia del partido.
Citó el caso de Manlio Fabio Beltrones –“con un discurso inteligente”— quien, según dejó ver Alito, prácticamente se deslindó de sus compañeros, pues el sonorense dijo no hablar en nombre de nadie y sólo a título personal, preocupado por fortalecer al partido.
Los demás participantes, subrayó, han permanecido callados. Están en ánimo de construir.
-Hacia Osorio Chong fue contra quien arremetió Alejandro Moreno en distintas ocasiones. “Lo veo un poco alterado”, indicó. Lo acusó de buscar entrevistas para “golpear” al PRI y advirtió con sorna respecto al hidalguense: “así como va, nunca va a ser expresidente del PRI”.
-El dirigente priista sostuvo que el gobierno de AMLO quiere quitarlo de la presidencia del PRI para poner a otro en su lugar —“quieren a alguien que se les doble”— y enviar de nuevo sus reformas al Congreso para que ahora sí las voten a favor. Y por supuesto, romper la alianza PRI-PAN-PRD.
-Desde la perspectiva de Alito, los audio escándalos en que se ha visto envuelto no han afectado al partido: Lo tenemos medido en las encuestas, sólo ha afectado en el círculo rojo, sostuvo.
-En cuanto a las investigaciones y acusaciones que enfrenta, el exgobernador campechano respondió: “No soy un santo —nadie en política lo es, diría su vocera Paloma Sánchez—, pero no me van a agarrar por tonto”.
Por lo demás, el presidente del tricolor reiteró que convocará al Consejo Político Nacional en un par de semanas y si alguno de los exmandatarios del partido quiere su renuncia, que lo pida ahí, cuando aborden los asuntos generales.
Los militantes, agregó, quieren acabar con los campeones mundiales de los plurinominales, que se la pasan saltando de una Cámara a la otra.
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GEMAS: Obsequio del dirigente de Morena, Mario Delgado, a sus correligionarios: “Cualquier intento de división, es traición”.
POR MARTHA ANAYA
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