Después de 103 años de llevarse a cabo la primera Conferencia Internacional del Trabajo, en 1919, la Organización Internacional del Trabajo convocó a gobiernos, empleadores y trabajadores para reunirnos en la edición número 110 de dicho encuentro global.
Desde el 28 de mayo y hasta el 11 de junio, se reúnen delegados tripartitas de 187 países con un objetivo principal claro: evaluar las múltiples crisis que impactan al empleo y buscar acciones conjuntas para enfrentarlas.
Durante cada conferencia se elige a un presidente de la misma; en esta ocasión será el ministro del Trabajo de Argentina quien dirigirá el rumbo de una conferencia que se prevé muy productiva por la agenda que ya ha dado a conocer la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El 10 de junio se llevará a cabo la Cumbre de Alto Nivel sobre el Mundo del Trabajo, en esta ocasión, se discutirá la urgente inclusión de las condiciones de trabajo seguras y saludables en la Declaración de la OIT, relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo, que se adoptó en 1998.
La modificación de dicha Declaración implicará incorporar la protección sanitaria y de seguridad laboral como norma internacional; todo ello en congruencia con lo que el director general de la OIT, Guy Ryder, aseguró durante el discurso inaugural: “Debe prevalecer el Estado de Derecho con cooperación internacional en torno a políticas centradas en personas”.
Una de las mesas de trabajo que más expectativa ha creado es la que abordará el “objetivo estratégico del empleo como parte del mecanismo de seguimiento de la Declaración de la OIT sobre la justicia social para una globalización equitativa”; y es que la visión global de los derechos laborales es lo que hemos estado impulsando desde hace años.
En línea con la visión global que está abordando la 110 CIT, en días pasados, me reuní con líderes obreros de varios países de Europa para preparar nuestras posiciones con miras a este gran evento. En esa reunión tuve la oportunidad de compartir puntos de vista, inquietudes y consolidar alianzas a favor de la clase trabajadora de nuestros respectivos países.
En España, con Pepe Álvarez, secretario general de la UGT, y con Víctor Duque León, secretario general de la Unión Federal de Policía, firmamos Protocolos de Colaboración para incrementar la capacitación de las y los afiliados en ambos países.
En Alemania, la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM) forjó acuerdos de cooperación con la central obrera IG Metall y con los líderes empresariales de la Asociación de Cámaras Industriales y de la Federación Alemana de Industriales; con los líderes obreros y empresariales coincidimos en la necesidad de mayores acciones sindicales globales.
Cerramos esa productiva gira con la visita al expresidente Lech Walesa, quien es la figura sindical más representativa de los últimos años.El también Premio Nobel de la Paz, por sus contribuciones a la democratización del trabajo sindical, nos exhortó a continuar, sin descanso, la labor de CATEM en la modernización del trabajo sindical poniendo a las y los trabajadores en el centro de todas las decisiones.
POR PEDRO HACES BARBA
SECRETARIO GENERAL DE CATEM
@PEDROHACESO
PAL