COLUMNA INVITADA

La ley no se negocia

Con la nueva Ley de Publicidad Exterior enviada al Congreso se propone que sea a costa del propietario y que a cambio se le dará más publicidad. ¿De qué se trata, de premiar al que vive en la ilegalidad?

OPINIÓN

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Eduardo Macías Garrido / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El secretario de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres Guadarrama, anunció la agenda legislativa enviada al Congreso local. Dentro de la misma se contempla la aprobación de una reforma en materia laboral y otra electoral.

De igual manera se contempla la aprobación del programa de desarrollo urbano para la colonia Atlampa, la Ley de Publicidad Exterior y dos nombramientos que requieren de la autorización del Congreso capitalino.

Una de las prioridades del presente gobierno en la Ciudad de México, es reformar la Ley Orgánica del Poder Judicial en materia laboral para que se creen juzgados y el Centro de Conciliación Laboral. Lo que se pretende es que el Poder Judicial tome las resoluciones finales en los conflictos obrero-patronales.

La reforma a la legislación electoral se centra en materia de austeridad, a fin de que el Instituto Electoral (IECM) pueda reducir estructuras y así ahorrar recursos que garanticen las prerrogativas a los partidos políticos. Lo que significa que el gobierno de la CDMX considera al igual que el gobierno federal para el instituto Nacional Electoral (INE), que existen gastos superfluos, así como exceso de personal para realizar las funciones que tiene encomendadas por ley el organismo.

Habrá que analizar con cuidado que estructuras internas se pretenden adelgazar, así como el monto aproximado de lo que la reforma busca ahorrar para el organismo. Ya que no necesariamente estas economías son en beneficio de la institución, de las funciones que tiene y, más aún, del servicio que presta a la sociedad. Para muestra un botón, es lamentable lo que está sucediendo con la seguridad de los vuelos en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la CDMX, en donde el sindicato denuncia falta de personal, así como capacitación insuficiente en el organismo encargado de controlar el tráfico aéreo.

Otra reforma es la Ley de Publicidad Exterior con lo que se busca el retiro de espectaculares en azoteas, así como publicidad en puentes peatonales.

Al respecto, seguramente no le han informado a Martí Batres que la ley y su cumplimiento no se negocian. Se otorgarán como premio a las empresas ilegales que cuentan con estructuras prohibidas, nuevos permisos de publicidad a cambio de que retiren estructuras ilegales que han explotado durante décadas.

No vaya a suceder como el anterior intento para aprobar la Ley de Publicidad Exterior, donde nunca se aprobó en la comisión correspondiente del Congreso local.

Ello, debido al gran rechazo ciudadano que ya está harto del exceso de publicidad en las calles de la CDMX, un Paseo de la Reforma, avenida emblemática en el país, que hoy se encuentra a tope de publicidad, con permisos dados en la pasada administración sin el visto bueno del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Los espectaculares en azoteas están prohibidos, ya que son un peligro para la seguridad de los capitalinos. La autoridad se ha hecho de la vista gorda, alegando que es muy costoso el retiro de estas estructuras obsoletas y viejas. Con la nueva ley enviada al Congreso se propone que sea a costa del propietario y que a cambio se le dará más publicidad. ¿De qué se trata, de premiar al que vive en la ilegalidad?

Resulta difícil entender porque el gobierno de la doctora Claudia Sheinbaum quiere negociar la ley con empresarios ilegales.

POR EDUARDO MACÍAS GARRIDO
EDUARDOMACG@ICLOUD.COM
@EDUARDO84888581

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