Esta noche, la empresa sudcoreana Samsung presentará en el mercado mexicano su nueva batería de televisores Neo QLED 8K. Parecería cualquier cosa, pero no lo es porque, en medio de la escasez global de chips, la empresa está elevando el desempeño de estos aparatos de tal forma que se establecerá un nuevo estándar para el consumidor. El secreto está en la inteligencia artificial.
Estos aparatos incluyen 20 redes neuronales de inteligencia artificial en un procesador denominado Neural Quantum Processor 8K. Esto significa tres cosas: primero, que la profundidad de la imagen mejora notablemente; segundo, que el procesamiento de ésta ocurre con una precisión milimétrica debido a una tecnología adaptativa del contorno; y, tercero, una nueva tecnología auditiva adaptativa para empatar la fuente con el lugar de la pantalla donde ocurre cada movimiento. Estos nuevos televisores también tienen diferentes áreas de brillo e iluminación dentro de la pantalla.
Samsung en México está encabezada por Sang Jik Lee, quien ha enfocado su estrategia en ampliar la huella de la marca en todo el territorio nacional. El año pasado la empresa abrió 15 nuevas tiendas para totalizar 43 unidades, y se espera un ritmo igualmente importante para este año.
A nivel global, esta empresa se encuentra en un momento de veloz expansión. Se trata de la firma más grande del mundo en fabricación de teléfonos inteligentes y microchips. En los primeros tres meses de este año, la firma arrojó una utilidad operativa por 11 mil 600 millones de dólares, lo que significaría que este es uno de sus mejores trimestres desde 2018. Aparatos, como su nuevo teléfono inteligente Galaxy S22, en sus tres versiones, han sido de lo más demandado en el mercado mexicano en el arranque de este año. Es un teléfono que cuenta con un procesador de Qualcomm llamado Snapdragon8.
GENERAL MOTORS
La empresa automotriz, que en México encabeza Francisco Garza, registró una nueva patente en Estados Unidos sobre una tecnología que permite capacitar nuevos conductores en materia de autonomía vehicular. Se trata de un sistema que surge de la tecnología de conducción autónoma, pero cuyo propósito es reentrenar al individuo para interactuar adecuadamente con los vehículos que requieren cada vez menor participación de la parte humana. En muchos casos esta menor interacción es notoria en vehículos que ya se comercializan. Hace unos días, en un Buick Enclave 2022, atestigüé de primera mano la forma en la que los sensores detectan otros vehículos que se aproximan en la autopista, lo que detona automáticamente el cambio de luces bajas y altas, eliminando la necesidad humana de hacerlo. Es uno de los muchos atributos que se van incorporando en los diferentes niveles de autonomía.
POR CARLOS MOTA
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