El presidente Andrés Manuel López Obrador ha señalado en ocasiones anteriores que dentro del movimiento de la 4ª Transformación hay varios candidatos que representarán una nueva generación de políticos. Esta idea ha tomado mayor relevancia ahora que ha externado sus intenciones de retirarse de la política una vez que termine su mandato.
Su idea del relevo generacional no es nueva. Desde 2013, el mandatario inauguró el Primer Curso de Formación Política para Jóvenes, donde en ese entonces participaron mil 200 aspirantes para impulsar la transformación del país. El Presidente desde entonces construía una base ideológica para hacer historia, sustentada en la profesionalización de los jóvenes, quienes se formaron en Teoría Política y en los principios e ideales de izquierda. Ahora, vemos otros claros ejemplos de personas que han logrado ocupar cargos desde los que impulsan el movimiento.
Uno de estos jóvenes es la diputada federal de Morena, Andrea Chávez, la tocaya de López Obrador, quién fue reconocida por el Ejecutivo por ser un ejemplo de este relevo, y aseguró que cuando la ve argumentar, piensa que ya se puede retirar tranquilo. Ella es una mujer feminista, obradorista y con el corazón en la izquierda. Es la diputada más joven de la Cuarta Transformación, con 25 años, y representa a la primera circunscripción de Chihuahua. Desde sus 15 años ha luchado por causas sociales y por defender los derechos de la mujer en Ciudad Juárez, sufrió las consecuencias de la llamada Guerra contra el narco. Incluso, en 2015 representó a México en el Consejo de Seguridad de la ONU y en 2017 participó con la organización Woman2Woman en la Universidad de Harvard.
Andrea no solamente ha expuesto argumentos sólidos como vocera del Grupo Parlamentario de Morena, también ha caminado puerta por puerta para impulsar una revolución de conciencias. Ejemplo de esto es la campaña de 2021, donde competí para ser el presidente municipal de Aguascalientes y tuve el honor de que me acompañara. En esa campaña logramos el triunfo, aunque nos robaron la elección, siendo el fraude más reciente cometido en contra de la 4ª Transformación, ya en la época de Andrés Manuel.
El reconocimiento a Andrea también está ligado a otro compañero y amigo que ha acompañado las luchas sociales del presidente, Abraham Mendieta, quien participa en la política desde muy joven. A su corta edad ha sido profesor en posgrado, se ha desempeñado como observador internacional electoral y ponente en diversos congresos.
Ahora se desempeña como investigador y analista político para distintos medios de comunicación, desde donde defiende e impulsa los ideales de izquierda con argumentos claros y sólidos.
Esta acción del Presidente para Andrea alienta a muchos otros jóvenes que nos sentimos orgullosos promotores de la 4T. Sólo por mencionar a algunos, de quienes recomiendo estar al tanto de sus publicaciones y seguirlos en redes sociales son Manuel Pedrero, Renata Turrent, Sofía Lameiro, Antonio Attolini, Juncal Solano, Meme Yamel, Federico Arreola, Ale Peña, Hernán Gómez, Vicente Serrano, Poncho Gutiérrez, Azul Alzaga, Camila Martínez, Ana Gómez, Viridiana Ríos, Ismael Carvallo, Violeta Vázquez-Rojas, José Merino, Karla Motte, Yazhira Handal, Tello Ponce de León y Violeta Núñez. Todos, quienes nunca hemos dudado de estar del lado correcto de la historia.
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En México habitan 31 millones de jóvenes de entre 15 y 29 años. Todos ellos tienen el potencial de hacer un gran cambio, de promover la lucha social desde las aulas y de involucrarse en la vida pública del país.
POR ARTURO ÁVILA ANAYA
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