Durante este sexenio hemos sido testigo de un retroceso en diversos temas legislativos y de políticas públicas. La transformación impulsada desde el ejecutivo ha sido regresiva en diversos temas, pero particularmente se ha ensañado con los derechos y políticas públicas que si bien, no habían alcanzado a satisfacer las demandas históricas de equidad, libertad, respeto y erradicación de la violencia de género, si impulsaban el empoderamiento y el desarrollo de las mujeres en México.
Su llamada transformación ha desaparecido Instituciones, Programas, Fondos y demás esquemas administrativos que aunque con limitaciones y siendo perfectibles, funcionaban. Pero como no fueron idea suya o de alguien de su grupo cercano, el presidente ha decidido no darles continuidad, sin importarle el daño que hace a quienes más les prometió y creyeron en él durante sus más de 18 años de campaña. Programas a los que, en tan solo 3 años, les dio la espalda al desaparecer o quitarles los presupuestos requeridos para su funcionamiento.
Tales son los casos de las estancias infantiles para el cuidado y atención infantil, las escuelas de tiempo completo y los refugios para mujeres víctimas de violencia, los que borró de un plumazo. Todos estos programas permitían que las mujeres madres de familia tuvieran un lugar seguro y profesional para que sus hijos recibieran cuidados, educación y alimentos, mientras ellas llevaban el pan a la casa.
En ese sentido - en el marco de la conmemoración de la lucha de las mujeres por el reconocimiento de sus derechos- dentro de la agenda legislativa del Partido Acción Nacional en la Cámara de Diputados, estamos impulsando iniciativas a favor del desarrollo de las mujeres mexicanas. Para ello, trabajamos en dos ejes.
El primero se centra en la recuperación de todos aquellos programas que durante este Gobierno Federal se han ido eliminado gradual y lastimosamente y que beneficiaban a las mujeres.
Proponemos fortalecerlos mediante un marco legal que blinde dichos programas y que no quede al árbitro del ejecutivo en turno.
El segundo eje está integrado por iniciativas de ley que den sustento a temas que requieren atención por el bien de las mujeres; para eso impulsaremos garantizar la tutela judicial efectiva, donde se deberá garantizar la perspectiva de género para que las mujeres logren obtener justicia una vez que asisten con las autoridades.
Buscaremos garantizar la Tutela Laboral, donde los derechos laborales para aquellas mujeres que han sido víctimas de violencia, puedan mantener su trabajo durante su proceso penal, con goce de sueldo cuando soliciten permiso para que puedan asistir a sus audiencias y a todo lo que tenga que ver con sus procesos.
Promoveremos una reforma al artículo 73 constitucional, en la que se incluya el feminicidio y violencia contra la mujer en razón de género.
En materia de centros de justicia para mujeres y estancias infantiles. Se busca garantizar los recursos presupuestarios, humanos y materiales suficientes para su fortalecimiento en infraestructura y la prestación de sus servicios.
Estableceremos esquemas eficientes para el suministro de alimentos nutritivos a los alumnos a partir de microempresas locales, en aquellas escuelas que lo necesiten, conforme a índices de pobreza, marginación y condición alimentaria.
Y buscaremos que quede constituido el delito de violencia vicaria, su definición y sanciones correspondiente, como causal de pérdida de la patria potestad y restricción para el régimen de visitas.
Las y los diputados velaremos por los derechos humanos en favor de todas las mujeres, hay que seguir avanzando, y ponerle un alto a la mal llamada Cuarta Transformación y aliados.
Cuenta con Acción Nacional que trabajaremos todo lo que esté a nuestro alcance para apoyarte y consolidar cambios sustanciales legislativos.
POR JORGE ROMERO HERRERA
COORDINADOR DEL PAN EN LA CÁMARA DE DIPUTADOS
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