COLUMNA INVITADA

¿Criptolimones?

Los tenedores o inversionistas de criptomonedas ya rebasan 100 millones a nivel mundial

OPINIÓN

·
Alejandro Somuano / Columna invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El auge que han cobrado los activos digitales ?criptomonedas? es impresionante. A la fecha, existen más de 12 mil criptos “circulando”, con un valor que supera los dos billones de dólares.

Asimismo, el número de tenedores e inversionistas de estos activos ya rebasa 100 millones a nivel mundial. Sin embargo, lo más sorprendente de este fenómeno, es que son pocos los que entienden cómo funcionan estos activos, y muy pocos los que conocen a las empresas emisoras, la identidad y reputación de sus socios, la plataforma tecnológica que los respalda, y en general, la solvencia de cada proyecto. En consecuencia, no es extraño que existan abundantes criptos fraudulentas, diseñadas exprofeso para engañar y robar a sus tenedores.

En 1970, el economista y Premio Nobel de las Ciencias Económicas 2001, George Akerlof, publicó un artículo que cuestionó la existencia del equilibrio general en la economía, es decir, que la oferta es igual a la demanda en todos los mercados de productos y servicios.

El artículo de Akerlof, intitulado The Market for Lemons: Quality Uncertainty and the Market Mechanism propone un modelo económico con el que demuestra el impacto negativo que puede generar la información asimétrica en una transacción de compra-venta. El mercado que estudia Akerlof es el de los autos usados y dice que hay una asimetría entre la información que posee el vendedor del coche y lo que conoce el comprador del auto, quien sólo puede observar el precio al que se vende, pero que desconoce las condiciones del vehículo. Esto dificulta la posibilidad de compra-venta, pudiendo darse el caso extremo de que no llegue a existir un mercado. 

El problema reside en que los propietarios de coches de mala calidad (conocidos como “limones”, en EU), buscan hacer pasar sus vehículos por autos en buen estado. Al no poder diferenciar la calidad, los compradores hacen oferta por un valor equivalente a la calidad esperada.

 A estas ofertas, menores que el valor de los vehículos de buena calidad, los vendedores de coches en buen estado se retiran del mercado. El comprador recalcula la calidad esperada y las ofertas son menores. Ante esta nueva caída de la demanda, los mejores coches salen del mercado. Este proceso se repite hasta que sólo los peores coches, los “limones”, quedan en el mercado.

Al parecer, las criptomonedas se han convertido en un ejemplo más de mercado en el que la asimetría en la información genera fuertes distorsiones y deja a muchos desprotegidos. 

¿Será que el abultado volumen de transacciones que se registra todos los días en estos activos sólo refleja una parte del apetito real de los potenciales emisores e inversionistas, ya que muchos de ellos han decidido salir del mercado? ¿Será que conforme avance la disponibilidad de información y la transparencia crecerá aún más el interés por estos activos? Y si fuera el caso, ¿qué objetivos debería buscar dicha regulación? 

Son muchas las preguntas que aún quedan por responder. Habrá que ser muy cautelosos al comprar y vender estos activos.

POR ALEJANDRO SOMUANO

DOCTOR EN ECONOMÍA POR LA UNIVERSIDAD DE TEXAS, EN AUSTIN. CURSA LA MAESTRÍA EN ADMINISTRACIÓN DE NEGOCIOS EN EL INSTITUTO TECNOLÓGICO DE MASSACHUSETTS

PAL