LÍNEA DIRECTA

Tres pistas

Éstas empiezan a moverse sin estabilidad, y la posibilidad de una fuerte caída es real, lo que no conviene a nadie

OPINIÓN

·
Ezra Shabot / Línea Directa / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En este cuarto año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, su juego se circunscribe fundamentalmente en tres pistas:

La primera, la de la necesidad de evitar una crisis financiera que provoque el derrumbe del proyecto.

La segunda, que fortalezca la hegemonía político–electoral de Morena y el propio Presidente.

Y la tercera, que consiga aterrizar, de una u otra forma, sus obras prioritarias, léase Tren Maya, Aeropuerto de Santa Lucía y refinería de Dos Bocas.

Para conseguirlo requerirá hacer malabares tanto económicos, como de control de la narrativa y aceleramiento de sus símbolos incosteables pero indispensables para su proyección personal. Las finanzas nacionales, estranguladas por la falta de crecimiento y carencia de recursos complican este objetivo, al que el primer mandatario está obligado a realizar en el marco de su visión transformadora. 

Y es que si consigue evitar caer en un endeudamiento que sea percibido por las agencias calificadoras como impagable, entonces la pista del control político y sus obras de relumbrón tendrán que ser recubiertas por la narrativa del éxito, a pesar de que la realidad demuestre lo contrario.

El presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido un genio comunicador que hace ver refinerías produciendo gasolina de forma espectacular, o un aeropuerto que será visto como uno de los mejores del mundo, y un tren que provocará la envidia de los sistemas europeos de transporte del mismo tipo.

Pero para que la pista del control político–electoral de la Revocación de Mandato y los comicios estatales posteriores funcione, se requiere como condición indispensable que el dinero de las remesas siga fluyendo a una velocidad igual o mayor que la salida de capital financiero del país, y que el desbalance en las cuenta pública no genere un déficit inmanejable.

No se trata de predecir futuros apocalípticos, ni el fin de México como un país con capacidad de seguir siendo una de las economías más importantes del planeta. Pero el margen de maniobra en las tres pistas se va reduciendo de forma paulatina, en medio de una sucesión presidencial anticipada que, en automático, le resta al Poder Ejecutivo capacidad de mando sobre los actores políticos inmersos en la carrera por la silla grande, en 2024.

La austeridad en la administración pública del gobierno federal, además de haber reducido la calidad de los servicios proporcionados por el gobierno, ha canalizado dichos recursos hacia esos proyectos improductivos que siguen siendo el símbolo trascendente de la 4T.

Las tres pistas empiezan a moverse sin estabilidad y la posibilidad de una fuerte caída es real, lo que no conviene a nadie.

POR EZRA SHABOT
EZSHABOT@YAHOO.COM.MX
@EZSHABOT

CAR