COLUMNA INVITADA

Vital restituir el FONDEN

Se podía restablecer rápidamente la infraestructura crítica y gradualmente recuperar la normalidad para las comunidades afectadas

OPINIÓN

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Gina Andrea Cruz Blackledge / Colaboradora / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

En esta época caracterizada por la presencia de fenómenos climáticos con potencial de destrucción y devastación, a las tragedias humanas se suman los daños a infraestructura crítica, ante los cuales no hay recursos para la reconstrucción.

La desaparición del Fideicomiso del Fondo de Desastres Naturales (FONDEN) ha sido uno más de los errores históricos cometidos por la actual administración. El FONDEN era un instrumento interinstitucional, que tenía como objetivo ejecutar acciones, y autorizar y aplicar recursos para mitigar los efectos producidos por fenómenos naturales perturbadores.

Debido a nuestra ubicación geográfica, características climáticas, orográficas e hidrológicas, así como por la actividad volcánica y sísmica, nuestro país es susceptible al impacto constante de distintos fenómenos naturales, con potencial para provocar desastres, tal como los hemos vivido en esta temporada de huracanes que recién terminó.

Fenómenos como lluvias atípicas, terremotos, inundaciones, heladas y sequías cuestan la vida de cientos de personas cada año. Pero, además son interminables los desastres ocasionados por omisiones gubernamentales graves: desde derrames petroleros con grandes afectaciones a nuestros ecosistemas, hasta la pérdida de vidas humanas por la inacción de las autoridades y por los impedimentos para acceder a recursos que reinstauren la infraestructura vital para la vida de las comunidades. 

Gracias al FONDEN, se podía restablecer rápidamente la infraestructura crítica y gradualmente recuperar la normalidad para las comunidades afectadas. Hoy, los desastres y sus graves consecuencias se ignoran, y las voces de las personas damnificadas se silencian.

Actualmente nuestra política económica, se encuentra en un endeble momento, ante la fragilidad de las políticas públicas, el pésimo clima de negocios que afecta las inversiones, el incierto contexto global de crecientes conflictos geopolíticos, las consecuencias económicas y sociales por la pandemia del COVID-19 y una potencial desaceleración de la economía mundial.

Factores como los desastres naturales y la transición a una economía con menores emisiones de carbono, tienen el potencial de generar desajustes fiscales en un año determinado y podrían requerir cambios de política o medidas para enfrentarlos. Es decir, fiscalmente el país no cuenta con un apalancamiento real y sostenible, ante potenciales y eventuales desastres naturales.

Por ello he propuesto reparar el daño que el gobierno ha causado en materia de protección civil y de prevención de desastres naturales. He presentado una iniciativa para regresar a un FONDEN funcional, transparente, y que apoyaba a los gobiernos estatales y municipales para que cuenten con recursos suficientes ante desastres naturales que seguirán ocurriendo, debido a nuestra ubicación geográfica.

Décadas de luchas de la sociedad civil para crear un sistema de prevención y atención de desastres naturales, no merecen tirarse a la basura por los caprichos de un gobierno que destruye todo lo que toca.

POR GINA ANDREA CRUZ BLACKLEDGE
SENADORA
PRESIDENTA DE LA COMISIÓN DE RELACIONES EXTERIORES AMÉRICA DEL NORTE EN EL SENADO DE LA REPÚBLICA
TWITTER: @GINACRUZBC

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