Según la Real Academia Española, una de las acepciones de la palabra regenerar es: Dar nuevo ser a algo que degeneró, restablecerlo o mejorarlo. Esta definición, en el contexto de nuestras ciudades, aplica a la regeneración urbana como una alternativa a explorar para que antes de decidir qué construir, decidamos cómo deseamos vivir y la ciudad que queremos.
La mayoría de las urbes del mundo enfrentan el reto de crear ciudades de distancias cortas, con barrios incluyentes de usos mixtos y con suficientes espacios públicos para convivir. 8 de cada 10 latinoamericanos vivimos en ciudades y un 70% de la población de escasos recursos vive en zonas urbanas. Además, más del 80% del producto interno bruto (PIB) de los países se genera en estos espacios metropolitanos.
Equilibrar la privacidad con la vida social es cada vez más difícil conforme al aumento de la densidad de población de las ciudades y los costos de la vivienda han obligado a millones de personas a vivir en espacios cada vez más pequeños.
Esto nos exige proponer una serie de acciones y maneras de concebir nuestras urbes, buscando alternativas que, en lugar de crear nuevas tecnologías complejas para resolver los desafíos de la creciente urbanización, nos permitan encontrar soluciones simples, en pequeña escala, de baja tecnología y costo, centradas en el aspecto humano y ayudando a hacer más fácil, atractiva y confortable la vida humana.
En esta búsqueda, la regeneración urbana, una combinación de factores sociales, económicos y ambientales, de planeación y gestión, acompañados de estrategias para reconocer las problemáticas estructurales que han generado el deterioro y siendo sensibles a las necesidades urbanas de cada lugar 2 ; se enfoca en recuperar y crear ciudades bajo una visión integral, incentivando la participación de las y los ciudadanos con el objetivo de mejorar su calidad de vida, estabilidad económica y recobrar la funcionalidad de un espacio de manera sostenible.
Las regeneraciones urbanas están diseñadas para resaltar, y todos hemos sido testigos de una. Son una herramienta fundamental para la transformación y desarrollo de las ciudades, logrando la remodelación de extensas áreas urbanas. Al implementar y poner en marcha un proyecto de regeneración urbana integral se puede mejorar sustancialmente la estructura socioeconómica de una zona urbana degradada y mejorar su integración. Estas acciones deben de orientarse a dar solución a los problemas que causan el deterioro urbano, así como las causas y factores que lo originan.
En esta búsqueda de continuar siendo un espacio de transformación y de generación de ideas, se impulsó el Premio CoRe 2022 enfocado en la innovación en
1 ONU Hábitat, “8 temas que deben cuidar las ciudades para mejorar su calidad de vida”, sitio web: https://cutt.ly/zNKvtv9
2 Miramontes Chávez, Jair, “Regeneración Urbana para una Mejor Calidad de Vida”, 09/09/2015, sitio web: https://cutt.ly/9NKngMp la regeneración urbana, con temáticas que consideramos fundamentales como son: la rehabilitación urbana de espacios abandonados, colonias intraurbanas deterioradas o vivienda social ya construida, bajo un esquema que atienda las necesidades de la zona y sus habitantes; los espacios públicos, mediante procesos de apropiación para la gestión, diseño y/o recuperación integral y sostenible de estos; la vivienda asequible, promoviendo este tipo de vivienda en las ciudades a través de acciones en materia de movilidad, participación ciudadana y sostenibilidad; y el desarrollo urbano, impulsando la planeación urbana en las ciudades que promueva la sustentabilidad.
Se recibieron propuestas de 14 entidades federativas y más de 30 proyectos. Todos los proyectos con un enfoque de derechos y perspectiva de género, así como con procesos participativos inclusivos que involucran a la ciudadanía en el diseño, formulación e implementación.
La diversidad de proyectos enfocados en esta temática, nos invita a buscar un nuevo modelo de ciudad basado en la corresponsabilidad y en la regeneración, una co-regeneración, que nos permita explorar un espacio de innovación urbana que promueva ideas, acciones y normativas generando valor compartido, mejorando la convivencia social e impulsando el desarrollo en todas sus aristas. Existen muchos ejemplos de cómo la suma de esfuerzos ha logrado mejorar la calidad de vida en las
ciudades. Estas experiencias se pueden replicar en otras latitudes adaptándolas a sus propias necesidades y realidades. Las urbes se pueden transformar y regenerar, pero tenemos que participar todos y todas, ciudadanos, iniciativa privada, académicos y autoridades, acompañados de incentivos, políticas públicas, financiamiento e inversión, centrados en las personas.
La regeneración nos invita a encarar los desafíos de nuestro entorno para crear un mejor hábitat para todos. El primer paso para lidiar con estos desafíos, es aceptarlos. Debemos de explorar una manera diferente de concebir las ciudades, fomentando una mayor calidad de vida para todas las personas que las habitan con el objetivo de encontrar soluciones más integrales e incluyentes, basadas en el cuidado de las cosas ordinarias y cotidianas, y reutilizando y rehabilitando espacios existentes.
Un panorama diferente al momento de hacer ciudad, nos invita a planear y desarrollar ciudades centradas en las personas. Es indudable la necesidad de cambiar nuestra mentalidad y desde CoRe, consideramos que una parte fundamental de estas transformaciones comienzan a través de la formación de ciudadanos, de la construcción de ciudadanía y de la mano de hacer ciudad, materializando las ideas en acciones en colaboración con la ciudadanía.
En este contexto, el próximo 8 de noviembre se llevará a cabo el 7mo Foro CoRe Urbano 2022, organizado por la asociación civil CoRe Ciudades Vivibles y Amables, en el Museo Kaluz en el Centro Histórico de la Ciudad de México, reuniendo expertos nacionales e internacionales donde se conocerán los proyectos ganadores del Premio CoRe 2022 y se hablará de ideas de regeneración urbana e iniciativas que transforman, con el objetivo de continuar siendo un espacio de discusión que
permita el surgimiento de innovaciones y propuestas para el desarrollo urbano y la co-regeneración de nuestras ciudades.
POR JOSÉ ANTONIO VALDIVIA
Director de CoRe Ciudades Vivibles y Amables, A. C.
MAAZ