Hace no mucho les contaba que parecía haber una luz al final del túnel, al menos en lo que a eventos masivos se refiere - recordemos que hay muchísimas personas que dependen económicamente de este negocio del entretenimiento-.
Todo parecía indicar que al menos en algunos países, los festivales tenían luz verde para realizarse después de llevar a cabo varios eventos piloto y constatar la seguridad de los asistentes haciendo pruebas Covid antes y después del evento.
Aún así, muchos shows se siguen viendo en la necesidad de cancelar hasta el 2022, como en el caso de Tomorrowland y de los festivales que estaban planeados a organizarse en Holanda, donde de nuevo, el gobierno, ha prohibido esta clase de eventos y ha llevado a grandes promotores como ID&T a levantar demandas en contra del gobierno por las pérdidas económicas que han sufrido en el último año y medio, además de asegurar que es perfectamente posible que las presentaciones que ya tenían contempladas para este verano y otoño se lleven a cabo sin suponer un riesgo de salud para sus asistentes.
La realidad es que es un escenario bastante complicado y que está dividido entre muchas opiniones. Están los que ni de broma se presentarían a uno de estos espectáculos en medio de la crisis sanitaria que estamos viviendo, hay otros cuantos que quisieran ir pero con medidas preventivas como la sana distancia, el uso de mascarillas e incluso la garantía de estar separados en una especie de “corral” que sólo admite a 6 u 8 personas; y hay otros que desean que uno de los requisitos indispensables que deberían implementar los promotores sea una especie de “pasaporte de vacunación”
Eso nos lleva a preguntarnos: ¿las vacunas deberían ser obligatorias?
Recientemente una página dedicada a las noticias de música electrónica llamada: edm.com realizó una encuesta para preguntarle esto a sus aficionados y la respuesta fue abrumadora, pues dos tercios de las personas respondieron que la vacuna debería ser obligatoria y comprobable antes de ingresar a cualquier evento para garantizar la seguridad del público.
Es una propuesta bastante debatida, pues a pesar de que la vacuna protege, aún estando vacunados se deben seguir implementando todas esas medidas mencionadas anteriormente.
Personalmente creo que vacunarse es decisión de cada uno, y habrá quien tenga motivos (válidos para esa persona) para no hacerlo.
Fuera de las implicaciones legales que puede tener el obligar a la población a ponerse una vacuna si es que quiere seguir su vida en una “nueva normalidad”, también deberíamos tener en cuenta que hay personas que trabajan o que asisten a este tipo de eventos que tal vez no tengan acceso a la vacunación por alguna razón.
Una de las medidas que sí se están implementando alrededor del mundo para acceder a eventos masivos es una prueba rápida de Covid que tiene que dar negativo a la hora de la entrada.
Esta disposición, creo que es mucho más aceptable y de hecho, la considero más segura, ya que hay que recordar que aún estando vacunados podemos infectarnos.
La realidad es que tenemos que hacernos a la idea de que las cosas difícilmente regresarán a lo que solían ser antes del 2020, y tenemos que hacer equipo para salir todos juntos de ésta.
Insisto, se debería estudiar la opción de volver a estos shows con la mayor seguridad posible, pero a título personal, no creo que imponer la vacuna para poder acceder sea el mejor camino. Es responsabilidad de cada uno cuidarnos y de todos el cuidar de los demás, pero también hay que tener en cuenta que cuando al ser humano le imponen algo, generalmente llevamos la contraria.
Tú, ¿Qué piensas? ¿Deberían ser obligatorias las vacunas para poder divertirte, trabajar, ir al supermercado?
POR MAJO MONTEMAYOR
ELHERALDODEMEXICO.COM
@MAJOMONTEMAYOR
MAAZ