La consultoría aplicada al desarrollo de infraestructura es fundamental para la reactivación económica. De acuerdo con los Censos Económicos 2019, existen casi dos mil 500 empresas de consultoría en ingeniería y arquitectura que ocupan a casi 50 mil profesionistas.
El Producto Interno Bruto (PIB) en 2019 ascendió a 18.5 billones de pesos y la inversión pública en infraestructura fue tan sólo de 2.3 por ciento, es decir, 425 mil 500 millones de pesos, a lo que habría que agregar la inversión privada que no agregó más de uno por ciento del PIB (cifras de ese año).
La consultoría en ingeniería y arquitectura sólo representó 2.45 por ciento de una inversión total en infraestructura, estimada en aproximadamente 600 mil millones de pesos en 2019. Los recursos de esta industria incluyen al sector energético, de comunicaciones y transportes, educación, salud, abastecimiento, agua potable y alcantarillado, entre otros.
En 2020, la Cámara Nacional de Empresas de Consultoría (CNEC) elaboró un Plan Estratégico de largo plazo (2020-2030) que tuvo como precedente el Plan Estratégico 2020-2024 de la principal organización internacional de consultoría en ingeniería —la Federación Internacional de Ingenieros Consultores FIDIC— y el Plan Estratégico de la organización de consultoría en ingeniería más grande del mundo —American Council of Engineering Companies ACEC—, así como el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 y los Programas Sectoriales de Comunicaciones y Transportes, Energía, Agua, los Acuerdos de Inversión con el Sector Privado, el Pacto Oaxaca y, sobre todo, el sentir de toda la industria de asesoría en ingeniería y arquitectura. En todos ellos, se reconoce la enorme labor de la consultoría para desarrollar infraestructura.
Para la CNEC es responsabilidad de todos generar mayores oportunidades de trabajo para los consultores del país, con el fin de que pueda desarrollarse más infraestructura. México fue sede de la Conferencia FIDIC 2019 donde se expusieron los problemas y experiencias internacionales en el desarrollo de infraestructura y a la que asistieron cerca de mil especialistas de todo el mundo para discutir estos temas. Una conclusión general fue el amplio reconocimiento de que la tecnología debe tomarse en cuenta como un factor fundamental para el desarrollo de esta industria.
Los recientes cambios propuestos a la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados con las Mismas (LOPSRM), son muestra de que el sector público y privado pueden trabajar de la mano con objetivos comunes.
Los cambios propuestos incluyen la adopción de mejores prácticas internacionales y la incorporación de tecnologías de la información, así como el requisito de contar con proyecto ejecutivo, análisis costo-beneficio y derecho de vía asegurado, antes de licitar una obra pública.
En estas modificaciones participaron las principales organizaciones públicas y privadas relacionadas con el desarrollo de infraestructura, como la Cámara de Diputados, la SCT, el CICM, la CMIC y la CNEC. La consultoría en ingeniería es una especialidad que requiere de conocimiento y experiencia, y que conlleva, también, responsabilidad.
La defensa de las mejores prácticas en el desarrollo de infraestructura es tarea de todos y la CNEC ha asumido un papel de capacitación y comunicación proactivo que se refleja en más de 230 menciones y notas periodísticas en los últimos dos años, con el firme propósito de que la población esté informada de lo que sucede con el desarrollo de infraestructura del país. Hay que reconocer la labor de El Heraldo de México como un medio veraz e innovador en la publicación de información de interés nacional en la columna Tiempos de Infraestructura.
La unidad que han mostrado las organizaciones de representación empresarial como la CMIC y la CNEC, y de representación profesional como el CICM y todas las federaciones, asociaciones y colegios de profesionistas del país son muestra de que el sector privado y el sector público pueden trabajar con objetivos comunes para desarrollar y mejorar la infraestructura del país.
Hoy más que nunca la unión hace la fuerza, y habrá que considerar en el futuro que el interés público no necesariamente se contrapone al interés privado, ni que uno se debe imponer ni dominar sobre el otro. Por el contrario, ambos intereses pueden converger en un interés común que beneficie a toda la población en su conjunto.
POR MARCO A. GUTIÉRREZ HUERTA
PRESIDENTE DE LA CNEC
@CNEC_MEXICO
@MARCOGTZ
PAL