O´Keeffe nació en Wisconsin en 1887 y murió en Santa Fe, Nuevo México, en 1986. Fue, en muchos sentidos, una artista única en su tipo. Sus composiciones se caracterizaban por formas simples y estructuras geométricas, contornos claros y un tratamiento suave de las superficies, reduciendo lo accesorio a detalles mínimos: rascacielos, puentes, ciudades industriales, paisajes, e incluso motivos como las flores y la naturaleza, fueron abordados bajo su enfoque.
Desde sus años de estudiante a inicios del siglo XX, O’Keeffe desarrolló un método artístico al que fue fiel a lo largo de una carrera que duró más de seis décadas.
Metódica, constante, rigurosa y técnicamente cualificada, O´Keeffe revela en sus obras un método cuidadosamente ejecutado para comunicar su experiencia visual, las formas, las texturas, los fondos sin pintar e incluso, las dimensiones o la proporción entre la altura y la anchura de sus cuadros, están cuidadosamente calculados.
La exposición presenta un recorrido completo por la trayectoria artística de O’Keeffe, desde las obras de la década de 1910 con las que se convirtió en una pionera de la abstracción, pasando por sus famosas flores o sus vistas de Nueva York –gracias a las que fue exaltada como una de las principales figuras de la modernidad de su país–, hasta las pinturas de Nuevo México, fruto de su fascinación con el paisaje y la mezcla de culturas de este remoto territorio.
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Tras sus numerosos viajes e infinitos paseos, Georgie O’Keeffe entraba en su estudio, donde trabajaba en soledad. Allí continuaba su trabajo pictórico que en la exposición se reconstruye gracias a algunos de los objetos de su taller y un video sobre el estudio técnico de los cinco lienzos pertenecientes a la colección permanente del Thyssen.
Asomarse al taller de un artista es una oportunidad especial de conocer una pequeña parte de su mundo; sin duda una atmosfera única, pues en este espacio no sólo podemos encontrar diversos objetos, también nos permite conocer sus métodos de organización, su manera de trabajar, sus materiales o incluso su proceso emocional o intelectual.
Como parte de los eventos complementarios de la muestra, la artista Isabel Marías, directora creativa de Loewe Flores y colaboradora de instituciones como el Museo Sorolla, realizó una gran instalación floral en el Hotel Palacio de los Duques, inspirada en las flores de la creadora estadounidense, combinando orquídeas, claveles, anturium y muchos otros materiales naturales.
Es una de las pocas veces que este conjunto de obras de O´Keeffe puede ser apreciado en un mismo espacio. Al terminar la exhibición en Madrid, la muestra viajará a París y Basilea para presentarse en el Centre Pompidou y en la Fondation Beyeler
POR BERNARDO NOVAL
CEO MUST WANTED GROUP
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