En aras de continuar abriendo oportunidades de bienestar y reivindicar las deudas históricas que se tienen con la clase trabajadora mexicana, en días pasados se llevó a cabo una crucial reunión entre los factores de la producción nacional, presidida por titular del ejecutivo federal, Andrés Manuel López Obrador.
Tuve el honor de asistir y confirmar que, pesar de las diferencias normales en cualquier democracia y de los muy diversos puntos de vista sobre los grandes temas nacionales, los mexicanos aún tenemos como meta la grandeza de nuestro país y la recuperación económica como objetivo inmediato.
Con el Presidente y la cúpula empresarial, los trabajadores constatamos que existe la disposición y la grandeza de miras de los ahí presentes para formalizar el acuerdo tripartita sobre tercerización y reparto de utilidades.
Recordemos que la regulación de la contratación de empleados por la llamada subcontratación o tercerización ha sido un tema recurrente por el abuso que ejercían algunas empresas al escatimar los derechos de los trabajadores. Sabemos que hay quienes siempre han cumplido, pero es necesario que todas lo hagan. El presidente escuchó a todos, trabajadores y empresarios, quienes llegaron al acuerdo de proteger los derechos de los primeros, sin afectar las necesidades propias de las organizaciones que requieren de personal especializado.
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Así, los avances inéditos que formalizó el gobierno federal en este acuerdo consisten en el cumplimiento total de los derechos de los trabajadores, el pago de sus prestaciones, respeto a la antigüedad y el reporte del salario completo ante el IMSS. Las únicas funciones que se podrán subcontratar son aquellas que no estén directamente relacionadas con la actividad principal de las empresas.
Todas las organizaciones que se dediquen a la tercerización deberán registrarse ante la STPS e inscribirse en el padrón público del sector; este registro les permitirá a los corporativos usuarios de los servicios de tercerización identificar de manera más ágil a las empresas que cumplen con la Ley.
Adicionalmente, se estipuló la cláusula de contratación directa a partir de los primeros tres meses de trabajo por subcontratación para darles certidumbre a los trabajadores que inicien de esa manera su relación laboral. Con este acuerdo, las empresas pueden seguir atrayendo personal calificado y los trabajadores estarán protegidos de contratos leoninos.
En este mismo acuerdo se incorporan dos nuevas modalidades para calcular la prestación de reparto de utilidades: la primera será topar a tres meses de salario y la otra con el promedio de la participación de los últimos tres años. Gracias a este acuerdo se eliminará la discrecionalidad y nos llevará a un incremento del 156 por ciento en el reparto de utilidades para los trabajadores debido a que actualmente perciben por esta prestación 22 días de PTU y a partir de este convenio ese promedio será de 57 días.
Son excelentes noticias en medio de un panorama oscurecido por la pandemia de COVID y sus consecuencias económicas. Ello demuestra que México está hecho de la fortaleza de su gobierno, su clase trabajadora y empresarial, y de sus innegables objetivos comunes por la recuperación del país y el bienestar de sus ciudadanos.
POR PEDRO HACES BARBA
SECRETARIO GENERAL DE LA CATEM
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