COLUMNA EDITORIAL

El INE y el respaldo social

Es cuestión de tiempo para que el acoso al INE y a sus funcionarios pase de las palabras a las agresiones

OPINIÓN

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Guillermo Lerdo de Tejada / Columna Editorial / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Escribo estas líneas con una profunda preocupación por el futuro de nuestra democracia. A mí me tocó alcanzar la mayoría de edad de la mano de la transición, cuando el PRI perdió la presidencia de la República. Para mi generación –y las más jóvenes–, el modelo del partido hegemónico que, si acaso nos tocó vivir durante la infancia, se desquebrajó al tiempo que crecíamos. Así, llegué a la adultez con la certeza de que, en nuestro país, más allá de todos nuestros retos y problemas, si algo habíamos logrado era tener elecciones libres.

La piedra angular de esta certeza democrática ha sido el Instituto Nacional Electoral (INE), que evolucionó desde el sistema de elecciones controladas por la Secretaría de Gobernación, hasta ser una institución dirigida y operada por ciudadanos. El INE ha sido uno de los pocos éxitos, una de las contadas cosas bien hechas que podíamos presumir en las últimas décadas.

Hoy la democracia ya no es más una certidumbre en México. Jamás como hoy, en nuestra historia reciente, se había orquestado un ataque tan intenso y permanente, desde el propio aparato del Estado, contra las instituciones, reglas y representantes de la democracia.

El presidente López Obrador le ha declarado la guerra al INE y de forma explícita. Su arma es la calumnia permanente: acusar sin pruebas a las autoridades de corruptas, de ser demasiado “fifís”. Su estrategia es que la ciudadanía le pierda confianza al árbitro electoral. Su objetivo es poder reconocer o desconocer resultados electorales según le convenga. Sus métodos son la presión política y mediática, a la que se han unido políticos, comunicadores, y hasta empresarios sin escrúpulos.

Es una pena ver al presidente de Morena, Mario Delgado –que sabe el alcance de su mentira–, lanzando una campaña sucia contra el INE, creando un clima de polarización, acusando a las autoridades de traición a la patria, sólo para complacer a su jefe. Es grave ver al partido oficial inundando los medios con una propaganda cargada de falsedades. Es inquietante ver a tantos tontos útiles replicando mentiras, todo el día, en todos los espacios de debate público.

Al paso que vamos, es cuestión de tiempo para que el acoso al INE y a sus funcionarios pase de las palabras a las agresiones físicas. En última instancia, que el INE termine o no doblegándose dependerá del grado de respaldo social con el que cuente. Desde el gobierno se está midiendo esa variable: si la institución goza de suficiente legitimidad podrá sobrevivir, pero si no van a pasar por encima de ella. Y si cae el INE, no es exagerado decir que caerá la democracia y volveremos a la época de elecciones controladas por el gobierno.

Pocas personas como los consejeros del INE han sido tan firmes frente a la ofensiva autoritaria. Ningún líder social, empresarial o partidista ha plantado cara a los embates como las autoridades electorales. Pero tampoco son súper héroes. Sin el respaldo ciudadano no podrán mantenerse, y por ello, es indispensable salir a defender al INE: en las redes, los medios, y si es preciso, en las calles.

POR GUILLERMO LERDO DE TEJADA SERVITJE
DIPUTADO CIUDADANO EN LA CDMX 
@GUILLERMOLERDO

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