COLUMNA INVITADA

Don Fernando Franco González Salas, jurista, estadista y maestro

En esta categoría, me parece, podemos colocar sin duda a Don Fernando Franco González Salas, excelentísimo Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cuyo servicio de quince años en nuestro máximo tribunal concluyó la semana pasada

OPINIÓN

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Juan Luis González Alcántara / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Desde que Aristóteles en la Metafísica nos enseñó a clasificar entre género y especie, la humanidad no ha dejado de catalogar, clasificar, jerarquizar y hacer tipologías. Esta gran importancia de catalogar y priorizar el conocimiento plasmado en papiros, pergaminos y libros, como una necesidad inherentemente humana, ha persistido desde la Antigüedad Clásica, pasando por la Edad Media, en donde  Tomás de Aquino, en su Suma Teológica, extiende esta vocación taxonómica al mundo de lo divino, categorizando y jerarquizando inclusive a los ángeles en los cielos.

Por supuesto, el mundo del Derecho no está exento de esta necesidad de  clasificar y categorizar no sólo sus conceptos, sino también a las personas que trabajan con ellos. Así, tenemos juristas practicantes y académicos, jueces y administradores, tratadistas y docentes, todo ello sin contar la clasificación paralela que puede darse con respecto al área de especialidad de cada uno, o a las divisiones jerárquicas que imperan en las cortes y tribunales alrededor del mundo.

Sin embargo, de entre esta infinidad de clases y categorías, hoy quisiera destacar al jurista-estadista del que habla Kelsen en La garantía jurisdiccional de la Constitución, como el visionario del Derecho y del Estado, que combina simultáneamente el rigor metodológico del académico con la sagacidad y el instinto del hombre de Estado, lo que resulta en un perfil idóneo para cargos de tal trascendencia como es el caso de los integrantes de un tribunal supremo.

En esta categoría, me parece, podemos colocar sin duda a Don Fernando Franco González Salas, excelentísimo Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, cuyo servicio de quince años en nuestro máximo tribunal concluyó la semana pasada.

Jurista de vocación, Don Fernando inició su carrera dentro de lo que habría de convertirse en una de sus grandes pasiones, el Derecho Laboral, forjando su carrera el IMSS, la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje y, tiempo después, como Subsecretario del Trabajo. Posteriormente habría de transitar a otro ámbito en donde desempeñaría un papel fundacional: el Derecho Electoral, como testigo del tránsito del Contencioso-Electoral a la jurisdicción federal electoral, asumiendo la presidencia del recién creado Tribunal. Tras esta brillante trayectoria, habría de ocupar merecidamente un asiento en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Pero Don Fernando también es estadista; conoció el ejercicio parlamentario de primera mano en la Cámara de Diputados como Secretario General y tuvo a cargo la Subsecretaría de Desarrollo Político en Gobernación, experiencia política de incalculable valor al momento de pasar a formar parte de nuestro Máximo Tribunal.

Por si fuera poco, Don Fernando es también un maestro en el sentido más pleno de la palabra, esto es, como el educador que voluntariamente y de una manera profesional se ha dedicado a la enseñanza. En esa vocación pedagógica generaciones de alumnos de la Escuela Libre de Derecho y del Instituto Tecnológico Autónomo de México han tenido el privilegio de haber sido formados por un maestro de este calibre.

Quienes no tuvimos la oportunidad de concurrir a sus clases, tenemos la afortunada oportunidad de leer y estudiar las sentencias dictadas por este jurista, estadista y maestro, completando nuestra formación y renovando nuestro aprendizaje.

Por todo lo anterior es que puedo decir, sin lugar a dudas, “Gracias, Don Fernando Franco González Salas, en nombre de incontables generaciones de juristas, tanto pasadas como venideras, por esa fuente prácticamente inagotable de conocimiento y sabiduría que nos ha legado.”

POR JUAN LUIS GONZÁLEZ ALCÁNTARA
MINISTRO DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN

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