COLUMNA INVITADA

Mentiras que aspiran a ser verdad

El Covid-19 es la primera pandemia en la que el uso de la tecnología y las redes sociales se han utilizado para ayudar a las personas a mantenerse seguras e informadas

OPINIÓN

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José Luis Rodríguez Díaz de León / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de México

La desinformación no es un tema actual, pero los mecanismos con los que se realiza han cambiado. Antes de la llegada de las redes sociales el poder político junto con el poder económico  se encargaba de formar una narrativa transmitida a través de los medios de comunicación, estableciendo  una verdad que no era cuestionada por nadie porque solo había una voz.

Las redes sociales rompieron esta dinámica, con ello, todas y todos podemos expresar libremente nuestras ideas, muchos creían que entrábamos a la democratización de la información. Sin embargo, se generó una especie de dopamina digital, que fomenta una adicción a ciertos contenidos, que son analizados por algoritmos construidos a partir de los datos de consumo de los usuarios.

El Covid-19 es la primera pandemia en la que el uso de la tecnología y las redes sociales se han utilizado para ayudar a las personas a mantenerse seguras e informadas. Esto ha permitido que la población trabaje desde casa y se mantengan conectadas. Sin embargo, al mismo tiempo, la tecnología ha generado espacios que  permiten y amplifican lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha denominado infodemia, por ello es necesario que todas y todos nos vacunemos contra esta epidemia de información falsa.

Detrás de la infodemia hay toda una industria de la desinformación, que crea páginas o sitios en los que genera tráfico de información, con influencers y bots, donde los anunciantes comienzan a invertir. Estas empresas que son capaces de difundir mensajes que enganchan a la gente. Aunque la información que se difunda sea absolutamente falsa, ridícula e increíble. El objetivo final es que se viralice, que se comparta de manera mucho más rápida y por supuesto generar un efecto perverso y negativo.

Según un estudio de la UNAM, México es el segundo país que más genera noticias falsas, solo detrás de Turquía, ya que de los casi 82 millones de usuarios de Facebook, el 88% asegura haber recibido alguna vez mensajes erróneos o falsos, en WhatsApp e Instagram la incidencia es de 90%, en Twitter 89%, y 83%  de YouTube.

La rápida transmisión de la información falsa genera miedo, desconfianza, polarización en lugar de generar solidaridad, empatía. Entonces los ataques al personal médico y sanitario, no es casual, tiene que ver con la infodemia, con una estrategia de criminalizar, señalar o alimentar prejuicios. Se trata de acciones orquestadas, dirigidas, con la para debilitar los regímenes democráticos.

No obstante, la vacuna contra la infodemia es no creer todo lo que circula en las redes, corroborar la información antes de compartir, no compartir si no tenemos la certeza de lo que se publica, atender solo la información de medios que refieran a las autoridades de salud, y acatar las recomendaciones para evitar contagios. Con ello podremos generar en la sociedad un criterio informativo y la alfabetización mediática para distinguir las noticias verdaderas de la infodemia.

POR DIPUTADO JOSÉ LUIS RODRÍGUEZ DÍAZ DE LEÓN
VICECOORDINADOR DE MORENA EN EL CONGRESO DE LA CIUDAD DE MÉXICO
@LUIS_DIAZDELEON