En días pasados un coyote bebé se escapó del Zoológico “Miguel Álvarez del Toro”, tras el intenso ruido que fue provocado por un grupo de infantes que visitaban el lugar. No se conoce la dirección que habría tomado el espécimen, por lo que las autoridades del lugar han comenzado una búsqueda intensa.
Pedro Noel Aguilar Aragón, curador general de Exhibición de Fauna Silvestre, detalló que estos seres tienen una audición muy aguda, incluso tres o cuatro veces más intensa que los humanos, por lo que los ruidos debieron haber afectado su estabilidad de manera importante.
El ejemplar de aproximadamente nueve meses saltó la malla perimetral y huyó. Se trata de un coyote cachorro que no representa riesgo alguno para la población ni para los visitantes, por lo que su búsqueda está solamente .
Buscan capturar al coyote que escapó del zoológico ZooMat
Las autoridades ya realizan acciones para poder capturarlo y regrese con su familia, para ello han colocado trampas en diversos puntos a fin de que puedan recuperarlo. Este hecho sucedió hace más de una semana y hasta la fecha no ha habido ningún incidente.
La administración del lugar pidió a los visitantes al ZooMat a adaptarse al lugar y llevar a cabo sus recorridos en silencio para no afectar a los ejemplares que habitan en medio de la naturaleza.
El coyote pesa aproximadamente 12 kilos, se alimentan de roedores y de pequeñas aves. Son animales que solamente cuando están cachorros y criando viven en grupos.
La mayoría de veces son solitarios y comen de todo, desde animales muertos, huevos, pájaros, entre otras cosas que encuentran en el ambiente.
Los cachorros resintieron más el ruido, solo uno de ellos escapó
El especialista aseguró que en el lugar se tiene una pareja de coyotes con sus cachorros, estos últimos fueron los que resintieron más la concentración del ruido que fue ocasionado por los menores que acudieron al lugar.
Destacó que en los recorridos piden que la gente no ocasione ruidos que puedan alterar a los animales, debido a que los animales que se encuentran en el recinto están acostumbrados a vivir en calma, pero no se puede controlar todos los estímulos en el lugar.
Debido a su naturaleza, los coyotes no suelen atacar a los seres humanos, por lo que no se prevén agresiones por parte de este espécimen.
