El Pleno del Senado avaló por unanimidad la solicitud del Ejecutivo federal para el ingreso a México de 10 integrantes del Ejército de Estados Unidos para que participen en el adiestramiento de fuerzas de operaciones especiales de la Secretaría de Marina (Semar).
Con 107 votos a favor y ninguno en contra, la Cámara alta avaló que los miembros del Ejército de Estados Unidos asistan al adiestramiento del 17 de febrero al 28 de marzo en el Centro de Capacitación y Adiestramiento Especializado de Infantería de Marina, ubicado en San Luis Carpizo, Campeche.
Desde enero, la presidenta Claudia Sheinbaum solicitó el ingreso de los 10 elementos estadounidenses para participar en el adiestramiento:
“Fortalecer la capacidad de las fuerzas de operaciones especiales de la Semar” .
En este sentido, el senador Rolando Zapata (PRI), integrante de la Comisión de Marina del Senado, detalló que el entrenamiento conjunto con las Fuerzas Armadas de EU puede fortalecer las capacidades de combate, rescate, navegación y manejo de equipos tácticos de los marinos mexicanos, impulsando el profesionalismo y la eficiencia de la Armada de México para responder mejor ante las amenazas que acechan al país.
El propósito del ejercicio es que los elementos de las Fuerzas Especiales del Comando de Operaciones Especiales del Ejército de los Estados Unidos de América y el personal de la Unidad de Operaciones Especiales de la Secretaría de Marina lleven a cabo actividades de capacitación y adiestramiento, como son la ejecución de tácticas, técnicas y procedimientos de combate convencional y no convencional, en operaciones anfibias, en ambiente marítimo, terrestre y aéreo.
Detalló que la colaboración con EU para preparar a personal de la Armada de México:
“Representa una oportunidad significativa para fortalecer la seguridad nacional”; por eso, la propuesta ha sido analizada con detenimiento, a fin de garantizar que preserve nuestra soberanía y refuerce nuestras capacidades nacionales, dijo.
A pesar de ello, indicó que el proceso de modernización y cooperación bilateral no debe traducirse en una dependencia excesiva de tecnología o entrenamientos externos, ni a la subordinación de nuestras decisiones estratégicas a intereses ajenos de México.
El senador también destacó que se debe invertir en el desarrollo del capital humano mexicano, y la prioridad debe ser la formación de profesionales nacionales capaces de operar, mantener y liderar estrategias propias de defensas.
MAAZ