El gobernador electo de Yucatán, Joaquín Díaz Mena, participó en la marcha convocada esta noche en el puerto de Progreso en contra de la sentencia de la Sala Regional de Xalapa del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, asegurando que el PAN se robó la elección de ese municipio y que se cometió un despojo a la democracia.
Señaló que la gente votó y eligió al candidato de Morena, Raúl Alvarado, por lo que se tiene que respetar la voluntad del pueblo y no permitir que los corruptos entren al Palacio Municipal.
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En su discurso, señaló que el pueblo de Progreso no votó por el PAN e incluso acusó de espurio a su candidato, Erik Rihani González, quien esta tarde recibió su constancia como ganador de los comicios por parte de las autoridades electorales.
El miércoles pasado sesionó la Sala Xalapa para modificar la sentencia del Tribunal Electoral del Estado de Yucatán, en la que había declarado la nulidad de la elección por la alcaldía de esa localidad, y en la nueva resolución cambió de ganador.
Llegarán hasta las últimas consecuencias
Al grito de justicia, “Huacho” Díaz hizo un llamado a la Sala Superior del TEPJF a que repare lo que él considera como un daño que se le ha hecho al pueblo de la localidad de Puerto Progreso.
“La democracia se basa en darle el poder al pueblo, este pueblo votó por Raúl Alvarado para que entre en este Palacio Municipal”, precisó.
Dijo que esta noche va a quedar grabada como la fecha en la que el pueblo de Progreso salió a las calles a exigir respeto a su voluntad, ante el supuesto despojo que se está realizando en el tribunal a Raúl Alvarado.
Agregó que ese candidato cuenta con todo el respaldo de Morena Yucatán y de la dirigencia nacional del partido para llegar hasta las últimas consecuencias y pedir que se respete su triunfo. Por su parte, Alvarado manifestó que representa a la gente humilde del pueblo que no se vende y lleva la democracia en el corazón.
