En un nuevo giro regulatorio, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) ha presentado un anteproyecto en el portal de la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (CONAMER) que podría transformar radicalmente la manera en que los hogares mexicanos adquieren gas doméstico.
El proyecto propone que los cilindros de gas LP sean marcados con el nombre o marca comercial de su dueño, obligando a los usuarios a comprar gas únicamente a la empresa que posea su cilindro. Esta propuesta ha generado una ola de críticas tanto de la industria gasera como de la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE).
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La medida pretende mejorar el estado físico y operacional de los cilindros portátiles de gas LP, un problema que ha llevado a accidentes mortales en el pasado. La CRE argumenta que al exigir a las gaseras que mantengan los cilindros en buen estado para evitar accidentes, se elevará la seguridad en el manejo del gas LP, sin embargo, las críticas han sido contundentes, principalmente debido a las posibles repercusiones negativas para los consumidores mexicanos.
Proyecto busca que cilindros ya no sean intercambiados con cualquier empresa
Los hogares mexicanos suelen usar el gas LP "hasta la última gota", lo que significa que muchas familias pueden encontrarse sin gas en momentos críticos. Figueroa destaca que con la nueva normativa, los usuarios no podrán intercambiar o comprar gas de forma libremente, ya que estarán obligados a adquirir el gas del proveedor que haya marcado su cilindro. Esta situación podría llevar a emergencias energéticas en los hogares, ya que el proceso de canje o compra de un nuevo cilindro no será inmediato.
Adicionalmente, el presidente de ADIGAS ha señalado que podría haber prácticas desleales, como la apropiación y destrucción de cilindros de la competencia, estas acciones podrían dañar financieramente a las empresas y afectar la estabilidad del mercado de gas LP. También, subraya que los cilindros de gas son una modalidad especialmente importante para los sectores de bajos recursos en México, con aproximadamente 50 millones de cilindros en circulación, cuyo costo promedio es de mil 500 pesos.
Para mitigar estos problemas, ADIGAS propone una alternativa: la construcción de estaciones de servicio de gas LP. Estas estaciones permitirían a los usuarios recargar directamente sus cilindros, eliminando la necesidad de depender de un solo proveedor para el suministro de gas.
Figueroa menciona que actualmente entre el 20 y 30 por ciento del gas en el país se distribuye a través de estaciones de servicio, pero la normativa vigente limita la recarga a cilindros de 10 kilos, mientras que la mayoría de los consumidores utiliza cilindros de 20 kilos.
Por el momento, la CRE está revisando los comentarios y objeciones recibidas para actualizar el anteproyecto. Se espera que una versión revisada del acuerdo sea publicada en el portal de CONAMER y que se tome una decisión final a principios de septiembre. Mientras tanto, la comunidad gasera y los consumidores permanecen atentos a los desarrollos, conscientes de que cualquier cambio podría tener un impacto significativo en la vida diaria de millones de mexicanos.
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