La Sedena entregó el reconocimiento de soldado honorario a Julián un pequeño de seis años diagnosticado con autismo no verbal, en Chiapas. Además de esto, se le permitió portar un uniforme especial y estuvo acompañado de sus colegas de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Luciano Rodríguez, sargento primero, explicó que el niño es merecedor de esta distinción por parte del Vigésimo Batallón de Infantería, por lo que fue reconocido por la corporación de la que ya forma historia.
El militar aseguró que el niño mostró una enorme vocación de servir y grandes deseos de formar parte de las filas del Ejército y Fuerza Aérea Mexicana, como uno más de los uniformados que día con día se encargan de proteger la nación.
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El niño dejó huella en el cuartel militar
En uno de los dormitorios, los militares colocaron un locker con el nombre y fotografía del pequeño soldado para dejar huella de su presencia en los cuarteles y en la memoria de los demás elementos.
El coronel Francisco Arroyo, comandante del Vigésimo Batallón de Infantería, entregó el reconocimiento y una placa metálica al menor de edad, quien los tendrá como recuerdo de esta fecha en la que cumplió uno de sus grandes anhelos.
Julián siente la vocación por la milicia desde pequeño
Desde los dos años de edad, Julián ha mostrado su interés y deseo de formar parte del Ejército Mexicano. Este sueño nació de la admiración que siente por el trabajo de sus integrantes y que hoy fue recompensado por sus colegas con este acto.
Sobre el diagnóstico de esta condición, los padres del menor contaron que desde sus primeros años de vida notaron que el niño no hablaba de manera fluida.
Tras acudir a diversos especialistas fue que Julián fue diagnosticado como uno de tantos menores dentro del espectro autista. Actualmente toma diversas terapias para mantener su calidad de vida.