Norma Lucía Piña Hernández, presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) afirma que sigue abierta la invitación al diálogo con el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador y la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, sobre el tema de la reforma al Poder Judicial ya que considera que no solo representa un alto costo económico, sino que también plantea serios desafíos para el sistema judicial.
En entrevista con Salvador García Soto para el programa de A la Una, por Heraldo Radio, que se transmite en la frecuencia del 98.5 FM, Piña Hernández dijo que en cuanto a su postura como ministra de la SCJN, su papel es representar la judicatura, y que cualquier posición será consensuada junto con los demás ministros.
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Anuncia jornadas para plantear una propuesta integral
En este contexto, anunció las próximas Jornadas denominadas “La Reforma Judicial en voz de la Judicatura”, a celebrarse en agosto. Este evento busca ampliar la discusión más allá de los Diálogos Nacionales, buscando una propuesta integral que incluya a jueces, magistrados y ministros.
Piña expresó preocupación por la propuesta de gradualidad en la elección de jueces, argumentando que la destitución o cese de un juez podría dejar vacante un órgano jurisdiccional.
Esto podría complicar el funcionamiento de los órganos colegiados donde coexisten magistrados de carrera y electos.
En cuanto al décimo transitorio de la reforma, aseguró que se respetarán los derechos laborales, destacando la importancia de la participación de todos los actores del Poder Judicial en la elaboración de ideas y propuestas. Reconoció fallas en la comunicación sobre la reforma y se comprometió a mejorarla.
Piña también cuestionó la efectividad de cambiar jueces y magistrados como solución para mejorar la impartición de justicia, señalando que las justificaciones y narrativas para la reforma no siempre reflejan la realidad. Enfatizó que la SCJN revisa criterios en derechos humanos que afectan a todas las autoridades jurisdiccionales, y destacó el papel crucial de la Corte en la defensa de los derechos y libertades de la población.
Finalmente, Piña advirtió que una reforma mal diseñada podría resultar en un retroceso en la impartición de justicia, subrayando la importancia del equilibrio de poderes y la independencia judicial.
