El pasado 7 de abril, una joven de nombre Ixchel fue víctima de tentativa de feminicidio por parte de su exnovio Erick “N”. Pese a que el presunto agresor fue vinculado a proceso, un juez le concedió llevar su proceso fuera de prisión, dejando así, desprotegida a la víctima.
Ante esta situación, Ixchel compartió en entrevista para Telediario que exige justicia así como medidas de protección y seguridad, debido a que el presunto responsable del acto de violencia de género sabe donde vive y además radica cerca de su lugar de trabajo.
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¿Cuántos casos de tentativa de feminicidio se registran en México?
En términos generales, la “tentativa de feminicidio” hace referencia a los actos que comete un agresor encaminados a quitarle la vida a una niña o mujer por razones de género. En este sentido, si bien la víctima sobrevive al ataque, permanece en una situación de alto riesgo y vulnerabilidad.
Pese a la gravedad de esta situación, en México no hay claridad en las leyes sobre la tipificación de este tipo de violencia y esto contribuye a que exista un alto nivel de impunidad. Prueba de ello es que de acuerdo con la investigación “Las Sobrevivientes olvidadas por la justicia” realizada por la periodista Gloria Piña, de 1.7 millones de ataques contra mujeres que se registraron en un periodo de ocho años, únicamente 781 se calificaron como tentativa de feminicidio. Esto representa sólo el 0.05%.
Estos son los peligros y consecuencias que corren las víctimas de tentativa de feminicidio
La investigación realizada por Gloria Piña pone de manifiesto, entre otros factores, las consecuencias que tiene que en México sólo alrededor del 0.05% de los ataques contra mujeres sean investigados como feminicidio en grado de tentativa.
Y es que el documental expone que las mujeres que sobreviven a la violencia feminicida y no tienen acceso a la justicia se encuentran en un alto nivel de vulnerabilidad que incluso les impide seguir con su vida de forma cotidiana y segura, por temor a que su agresor las vuelva a violentar.
Además del peligro que representa que los responsables de la agresión a una víctima no sea castigado, quienes sobreviven a la tentativa de feminicidio se enfrentan a una serie de afectaciones en el ámbito físico, emocional, económico y familiar que dejan huellas de por vida.