Baldemar Tariácuri Hernández Rodríguez, el empresario secuestrado y liberado con vida el pasado 21 de noviembre, rompió el silencio para agradecer a las autoridades estatales, federales y municipales, así como a pobladores que se sumaron a su búsqueda durante tres días.
“Agradezco mucho a todas esas personas que sé que yo estuve en sus oraciones esto para mí fue un milagro, el que yo esté aquí es una muestra muy grande del poder de las oraciones, sé que esto viene de Dios”, dijo sumamente conmovido.
Agradeció a sus secuestradores
De regreso en el restaurante de su propietario “Gran Tariácuri”, donde se registró su privación de la libertad, el padre de familia de 39 años de edad también agradeció a sus captores.
“También estoy agradecido con aquellas personas que me respetaron la vida, algo tocó su corazón, voy a orar por esas personas para que reivindiquen su vida y que ojalá no causen más sufrimiento en la vida de padres, hijos, amigos, madres”, expresó.
“Tari”, como es conocido, reconoció que regresar a la normalidad ha sido un desafío.
“No podemos vivir con ese miedo, esa angustia, estamos regresando como dicen en la escuela, a nuestras actividades cotidianas, tratando de hacer lo que nuestros padres nos enseñaron, sacar a la familia adelante, trabajar duro”, compartió.
Dijo sentirse bien luego de ser encontrado visiblemente afectado y con diversos golpes, por lo que ahora se encuentra enfocado en “salir adelante y echarle ganas”, y apoyar a sus trabajadores y sus familias, “pues como ustedes ya saben somos generadores de empleos”, finalizó.
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DRV
