“Nosotras no los vamos a juzgar, solo queremos encontrar a nuestros familiares”, inicia la petición de la señora María Herrera, quien hace unos años tenía una vida normal, hasta que el crimen organizado desapareció a sus cuatro hijos. Ella, al igual que otras madres buscadoras de la Red de Enlaces nacionales de búsqueda, lanzaron un pacto social que les permita buscar a sus desaparecidos.
“A los criminales que nos los quitaron, solo queremos encontrar a nuestros hijos, pueden decirnos dónde están anónimamente; solo queremos encontrarlos y alcanzar un poco de paz”, continúa la mujer entre lágrimas.
Han encontrado a 12 hombres y una mujer muertos
Desde el muro de la memoria, como llaman las familias a una barda ubicada en el zócalo de Acapulco, con 50 fotografías de personas desaparecidas, informaron que en la última jornada de rastreo que iniciaron el pasado 18 de septiembre en el parque nacional El Veladero, a unos 40 minutos del centro de la ciudad, han localizado los cuerpos de doce hombres y una mujer.
A este sitio la colectiva Memoria, Verdad y Justicia llegó por un mensaje sin remitente. Con palas, picos, barretas y sus propias manos, localizaron doce fosas clandestinas.
Las búsquedas se llevarían a cabo hasta el pasado 22 de septiembre; sin embargo, ante el hallazgo de más indicios las labores de localización se extendieron. En esta zona, debajo de un pequeño techo de hueso y lámina a punto de caerse, las madres instalaron un campamento, desde entonces, en compañía de las autoridades se han mantenido en este lugar.
Piden cualquier ayuda, inclusive la de los criminales
La mañana del lunes 25 de septiembre, la Fiscalía de Guerrero inició los peritajes en esta zona. El cerro de El Encino, ahora renombrado cerro de la esperanza, es parte formal de diversas carpetas de investigación que inició la FGE.
Aunque días antes en este sitio también se hallaron credenciales quemadas, y material con el que se habrían cavado algunas fosas, aún no se ha identificado a ninguna de las víctimas.
“Es un proceso complejo, pero ya hay familias que acudieron al Semefo”, dicen las rastreadoras.
"Si alguien se atreve a decir dónde están, se los agradeceremos. La vida ya nos la destrozaron, pero queremos darles una sepultura digna, es un llamado a la sociedad y a los delincuentes", culmina María.
Sigue leyendo:
Reciben a balazos a madres buscadoras en un punto de búsqueda en Hermosillo