La noche de este martes 11 de julio, se registró una intensa movilización de cuerpos de emergencia y seguridad en calles del municipio Jesús María, perteneciente al estado de Aguascalientes. De acuerdo con los primeros reportes, una mujer le provocó la muerte a su padre luego de apuñalarlo en más de 10 ocasiones. A través del 911, se hizo la denuncia de una persona sin vida al interior de un domicilio del fraccionamiento Tres Arroyos.
Al lugar arribaron paramédicos y elementos de la Policía municipal, quienes confirmaron el fallecimiento del hombre. En primera instancia se indicó que la víctima fue atacada por un familiar con una arma blanca. Las heridas que presentaba el cuerpo se ubicaban a la altura del cuello y tórax.
La agresora fue detenida en el lugar por cuerpos de vigilancia. Trascendió que la mujer estaba bajo tratamiento por esquizofrenia y, hasta el momento, no se ha determinado qué provocó el ataque. El cuerpo fue levantado para llevarlo al Servicio Médico Forense (Semefo) y practicar la necropsia de ley.
¿Qué es la esquizofrenia?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que la esquizofrenia es un trastorno mental grave que distorsiona la forma en la que se percibe la realidad. Es habitual que las personas que padecen esta enfermedad sean víctimas de estigma, discriminación y violación de sus derechos humanos.
La esquizofrenia se caracteriza por cambios de comportamiento como los siguientes:
- Persistencia de ideas delirantes: la persona tiene la creencia errónea de que algo es verdad, a pesar de las pruebas en contrario
- Persistencia de alucinaciones: la persona oye, huele, ve, toca o siente cosas que no están presentes
- Vivencia de influencias, control o pasividad: la vivencia de que los sentimientos, impulsos, acciones o pensamientos propios no son generados por uno mismo, sino que son otros quienes los colocan en la mente de uno, o los apartan de ella, o de que los pensamientos de uno están siendo transmitidos a otros
- Razonamiento desorganizado, que a menudo se manifiesta en forma de discurso confuso o que no viene al caso
- Comportamiento muy desorganizado como, por ejemplo, que la persona haga cosas que parecen extrañas o sin propósito, o que tenga una reactividad emocional impredecible o inapropiada que interfiere con su capacidad para organizar su comportamiento
- Síntomas negativos tales como una importante limitación del habla, vivencia y expresión restringidas de las emociones, incapacidad para experimentar interés o placer, y retraimiento social
- Agitación extrema o ralentización de los movimientos, o adopción de posturas extrañas.
