Durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, el general Tomás Ángeles y el ex fiscal antidroga Noé Ramírez Mandujano fueron encarcelados por su presunto vínculo con el narcotráfico; sin embargo, se descubriría que ambos funcionarios fueron procesado bajo el engaño del testimonio de un capo cuya identidad como testigo protegido fue conocido como “Jennifer”.
Jennifer era un abogado de profesión originario de Acapulco, Guerrero y según él, trabajó para el Cártel de Sinaloa de Joaquín “El Chapo” Guzmán. Tras su testimonio que involucró a los servidores públicos como parte de la nómina de pagos de Guzmán Loera, el testigo fue a radicar con una nueva identidad en Estados Unidos.
Según la investigación, Jennifer tenía una fuerte personalidad que convencía a todo aquel que hablara con él. “Es seguro de sí mismo. Sagaz en las respuestas. Hábil”. Jennifer era capaz de tomar una historia con hilos sueltos para convertirla en una verdad, tal como lo hizo en el momento del careo que tuvo con el fiscal Ramírez.
Jennifer era capaza de hacer una mentira realidad
Durante la declaración donde el exfiscal estaba desde la cárcel y Jennifer desde la embajada de México en Estados Unidos, el testigo aseguró que el fiscal avisó a un narco sobre un operativo para capturarlo, pero el exfuncionario refutó que en realidad su gente había encontrado una prueba clave contra este criminal al localizar cuatro cadáveres enterrados por los hombres del mafioso en un paraje llamado La Borrega, según dato de El País.
Pero en la comparecencia virtual, Jennifer no escuchaba bien por lo que en una ocasión, el narco abogado afirmó que La Borrega era uno de los subordinados del capo en cuestión: “Qué te voy a decir yo de La Borrega, tú sabes qué participación tuvo en el asunto”, acotó el capo.
Por lo anterior, Noé Ramirez estuvo preso por cuatro años después de ser arrestado en 2008. Jennifer confesó que actuaba como el intermediario entre Édgar Villarreal Valdéz, alias “La Barbie” y el entonces fiscal a quien le entregaba personalmente bolsas con la leyenda de Hugo Boss con 450 mil dólares en efectivo.
El general estuvo 11 meses en la cárcel
De la misma manera, Jennifer señaló al general Tomás Ángeles a quien también lo vinculó con “La Barbie”. Según Ricardo Sánchez, el abogado del mando castrense, dijo que Villarreal Valdéz le dijo en prisión que no conocía a Jennifer cuya verdadera identidad es Roberto López Nájera. Aunque no se encontró ningún nexo entre el grupo del crimen organizado con el general, el militar pasó el proceso encerrado en la cárcel durante 11 meses.
El ex fiscal antidroga Samuel González, refirió para el medio citado que la entonces fiscalía instrumentalizó los testimonios de Jennifer. “No verificaban lo que decía porque usaban su información con fines políticos”, dice González.
Ricardo Sánchez afirma que la fiscalía mexicana le dio tanto crédito a la información de Jeniffer como si se tratara de “un notario”. Él dice que la Procuraduría no se preocupó de corroborar la información: “La usaron sin escrúpulos”, afirmó el abogado del general.
El caso del general Ángeles y el exfiscal Noé Ramírez fue indagado por el entonces procurador general de Justicia Jesús Murillo Karam, quien calificó como “inadmisible” que los testimonios de Jennifer hayan recibido el crédito total sin ser verificada la información.
RMG