Una situación de desventaja ante la falta de oportunidades laborales permitió que un grupo de mujeres de nueve localidades de Yucatán, se dedicaran a producir la miel melipona y cuidar a sus creadoras.
Se trata de una especie de abejas neotropicales sin aguijón, exclusiva de América Latina que produce una miel rica en propiedades curativas, pero que se encuentra en peligro de extinción.
En solarios ubicados a las afueras de sus hogares, las mujeres cuidan a esta especie de los efectos del clima, quemas y plagas, tales como los mosquitos del dengue y abejas apis, que pueden afectar su supervivencia y disminuir su producción.
Es tal la dedicación que ofrecen estas mujeres yucatecas que incluso “sienten a las abejas como si fueran sus hijas. Sienten que el tiempo que dedican al cuidarlas se ve retribuido con lo que producen y eso no sólo les genera un ingreso, sino que también es de utilidad para sus familias”, comentó Leticia Basulto, coordinadora de Educampo en el estado, programa que promueve la instalación de solarios en Yucatán.
A través de redes cooperativas es como las cuidadoras fortalecen sus capacidades y promueven su producto para generar ingresos, mismos que invierten en alimentación o educación para sus familias.
“Hay unidades productivas que toman la decisión de sólo vender miel; sin embargo, hay otras que además de tener su miel transforman el resultado en productos cosméticos, jabones, cremas y demás”, detalló.
Es a través de la marca Yaal-Kab, que las mujeres comercializan sus productos; no obstante, el ingreso por su mercancía no llega sino hasta después de dos años del cuidado de la especie, por lo que el proyecto va más allá de lo económico, pues con la protección de las abejas ayudan al medio ambiente, a los cultivos aledaños que se ven fertilizados por los insectos y la conservación de una mágica tradición maya.
Lo anterior, debido a que a pesar de que la práctica era heredada de generación en generación, los nuevos empleos fueron erradicando los oficios tradicionales, lo que provocó la paulatina extinción de la especie; no obstante, el programa de Educampo, dirigido a las mujeres, logró recuperarla.
“Era una herencia, incluso a algunas mujeres les ha permitido hablar más con sus abuelos sobre esta práctica y recibir consejos”, mencionó.
Los beneficios de la melipona, conocida también como una abeja selectiva o abeja sagrada, son mayores a los de la clase apis, proveniente de Europa, ya que las plantas medicinales que la especie prefiere crean una miel más saludable y cuyos beneficios van desde la regeneración de células, eliminación de bacterias, la cicatrización y hasta ayuda al sistema inmunológico. Sin embargo, los programas de financiamiento que existen para los apicultores no llegan a los meliponicultores.
“Esta actividad que viene desde la época Maya se fue perdiendo con la introducción de la abeja apis, que es a donde se va todo el financiamiento, lo que provoca que las personas dedicadas a ello migren a la apicultura. De hecho, actualmente la meliponicultura no es reconocida como una actividad productiva”, comentó Leticia Basulto.
Por ello, insistió en la necesidad de promover dicha práctica y atraer una mayor inversión a la misma, pues la meliponicultura permite ofrecer nuevas oportunidades económicas a más de 300 personas, además de rescatar una especie amenazada por la degradación ambiental y la deforestación.
“Se busca que las mujeres tengan su empresa autogestiva con la que puedan obtener un ingreso extra. La actividad es benéfica para todos, desde la comunidad, hasta el medio ambiente, por eso su importancia”, remarcó.
Es así que poco a poco se rescata una práctica ancestral de grandes beneficios tanto para la abeja sagrada, sus cuidadoras y para los consumidores.
- La abeja melipona es una especie sin aguijón que cultivan los pueblos mayas.
- La denominan abeja sagrada Maya por las propiedades curativas que tiene su miel pues ayuda a la regeneración de células y al sistema inmunológico, entre otras propiedades.
- En la época prehispánica realizaban en su honor entre cuatro y seis ceremonias al año.
- Aunque no tiene aguijón para defender su colonia la abeja puede morder.
- A pesar de que la producción de miel es menor, ésta es mucho más beneficiosa.
- 50% es mayor el valor proteico que tiene el polen de las meliponas, sobre el del resto de las abejas.
- 2021 año en que la sequía y las tormentas tropicales afectaron los solarios.
- 2 años se necesitan para producir miel.
- 3 años se necesitan para vender colmenas.
PAL