El cambio a las leyes secundarias de la norma electoral, conocido como el "Plan B", afectará de manera sustancial al Instituto Nacional Electoral, debido a que acabará con diversos empleos de personas que obtuvieron un cargo gracias a sus méritos y experiencia, así lo aseguró Javier Martín Reyes, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.
Dentro de las modificaciones, comentó, también se pone en entredicho la confianza con la que se toman los datos con los que se crea el padrón electoral.
"Destruye toda esta estructura distrital que tiene el INE", dijo.
Ejemplificó que en la Ciudad de México hay 53 puntos distritales, los cuales tienen un total de cinco empleados. Destacó que una sola persona será responsable de las labores que realizan al menos 250 funcionarios en cada estado, lo cual además abre la puerta para que se contrate a gente que no tiene la preparación profesional para afrontar estos trámites.
Dijo que liquidar a los trabajadores que serán despedidos del instituto será un gasto complicado de efectuar para el INE y que pondrá en entredicho sus recursos y ponga en un riesgo mayor la realización de los comicios.
Destacó que Morena es el partido que tiene una mayor posibilidad de ganar las elecciones es Morena, por lo que no entiende cuál es la premura que guarda para realizar un cambio estructural que no le generaría un verdadero beneficio.
Estimó que los puestos que se perderán en el instituto podrían ser tomados ahora por personas que no están preparadas y además estaría en posibilidad de implementar un nepotismo dentro del organismo.
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