La violencia de género ha escalado a niveles alarmantes, no solo concluye con el terrible feminicidio, algunos agresores buscan atormentar e incluso dejar marcas permanentes en sus víctimas, ya sea antes o en lugar de asesinarlas. Tal es el caso de María Teresa “S”, mejor conocida como Maité, quien se separó desde hace cinco meses, mismos en que ha vivido un infierno, el último ataque, fue el 14 de febrero, cuando le arrojaron bombas caseras con ácido.
Ella se encontraba trabajando en una carnicería ubicada dentro del Mercado Benito Juárez, ubicado en la colonia Estación de Ixtepec, Oaxaca, cuando Maufael “R” llegó y le dijo: “Ahí está tu regalo” -pues era Día del Amor y la Amistad- y aventó algo debajo de una mesa. Al principio no sabía qué era, pero cuando empezó a tronar se dio cuenta de que era como las bombas que ha ido a arrojar a su casa, llenas de ácido muriático. Por lo que le dijo a su jefa que se quitaran. Por la tarde, le aventó otra bomba con ácido, esa vez en el estacionamiento del lugar.
Maité ha levantado denuncias por los ataques previos, pero las autoridades lo investigan como violencia doméstica y no como intento de feminicidio. El hombre, quien es un potencial feminicida, lo único que ha recibido son órdenes de alejamiento, una de ellas incluso tuvo que llevarla su víctima acompañada de un policía.
El último ataque no fue denunciado, pues acudió a hacerlo, pero terminó desistiendo, no solo porque esperó varias horas bajo el sol, también porque creyó que al esperar su turno, su agresor podía llegar y atacar nuevamente.
Al miedo se ha sumado la desesperación, pues María Teresa es madre de dos niñas, las cuales han sido también amenazadas por el hombre que no soporta que su víctima lo haya dejado e intenta “vengarse” de distintas maneras. Meufael le ha dicho que las va a matar, luego a ella y posteriormente se suicidará con un veneno que siempre lleva en una bolsa.
Castigo a la violencia ácida
Tras el ataque con ácido a la saxofonista María Elena Ríos, Oaxaca se convirtió en la primera entidad de México en castigar la violencia ácida, por medio del delito Alteraciones a la Salud por Razón de Género. Esto en 2020. Otras seis, CDMX, Baja California Sur, San Luis Potosí, Aguascalientes, Hidalgo y el Estado de México; la incluyen en su Código Penal como agravante del delito de lesiones.
DMGS
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