A tres días de la masacre de 10 delincuentes en Texcaltitlán, la gobernadora, Delfina Gómez Álvarez, acudió a la zona del enfrentamiento en donde permanece con pobladores de la comunidad de Texcapilla.
La mandataria estatal arribó acompañada con los secretarios General y de Gobierno, Horacio Duarte Olivares y Andrés Andrade Téllez, respectivamente.
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Gómez Álvarez llegó después de las 13:23 horas de este lunes a una de las escuelas de Texcapilla con un fuerte dispositivo de seguridad con el Ejército, la Guardia Nacional (GN) y la Policía Estatal.
Durante la tarde de ayer, la gobernadora del Estado de México lamentó las muertes de varios pobladores de la zona y además prometió que no habría impunidad par las víctimas.
Blindan la población de Texcaltitlán
La zona permanece sitiada y una vez que arribaron las autoridades, la población salió de sus hogares para ir al encuentro con la mandataria estatal, a pesar de que un número importante de personas ya abandonó la comunidad desde el sábado. Al asistir al encuentro, pobladores adelantaron que pedirán a Gómez Álvarez la permanencia de las fuerzas federales y si es necesario donarán un predio, pues quieren que se destierre el crimen organizado.
Incluso, anunciaron estar dispuestos a levantarse en armas, no importante si son hombre o mujeres, porque están cansados de que fueran extorsionados por metro cuadro de sus cultivos. Una vecina dijo no tener miedo de que le den “piso”, que la maten, pero dijo que buscaron negociar y no encontraron respuesta de los crímenes, a quienes mataron sin haberlo planeado.
“Como les dije yo sé que van a venir y me van a dar piso, pero con gusto hay que esperarlos porque como dijo la canción del asesino con gusto voy con mi delito pagar, y así ahora, con gusto espero la muerte en mi casa”, expresó.
Los extorsionadores acosan Texcaltitlán desde hace 7 años
Reiteraron que desde hace siete años eran extorsionados por la Familia Michoacana (FM), pero pagaban cuota porque el líder que identificaron como “El 47” no los hostigó, pero después de ser detenido éste, El Arcelia y El Payaso ya les exigían cobros millonarios, y al no tener cosecha, ya no pudieron pagar.
“Queremos hacer aquí que se haga una casa donde los soldados estén aquí, un cuartel…y lo que le pediría a ella ( la gobernadora) que nos levanten en armas a los hombres y mujeres, las que estemos dispuestas… nos queremos defender, y queremos levantarnos en armas”, declaró.
