Javier Armenta, Iván Ilich Cisneros y José Alexis Rojas son los estudiantes de la Universidad de Guadalajara que se enfrentan a un proceso judicial por el delito de despojo. La institución ha mostrado su respaldo y ha acusado una persecución en contra de ellos por parte del gobierno de Enrique Alfaro. Para hablar del tema, el abogado general de la UdeG, Juan Carlos Guerrero, dio una entrevista a Lupita Juárez y Sergio Sarmiento.
A través de la señal de radio de El Heraldo Media Group, el legista aseguró que el proceso que se ha llevado a cabo en contra de los alumnos ha sido irregular y sin los fundamentos adecuados para mantener una acusación formal. El experto aseguró que todo el caso se ha politizado.
Narró que todo deriva de la ocupación que hicieron los alumnos de la universidad durante 144 días para exigir que se respetara el plan original que se había establecido en un predio para convertirlo en un parque público.
Indicó que durante su estancia, los jóvenes plantaron árboles y mantuvieron el lugar de forma pacífica, pero fueron desalojados de manera violenta por las autoridades. Destacó que se acusó falsamente a los estudiantes de haber sido los que incitaron las agresiones.
"Un año y medio después solicitó al juez de guardia una audiencia de vinculación a proceso"
Destacó que no se respetaron los procesos adecuados para vincularlos a proceso, ni para someterlos a la prisión preventiva oficiosa, la cual, dijo, no fue justificada debido a la ligereza de las pruebas, así como la falta de evidencia real de cualquier delito.
"Se presentan de manera voluntaria para hacer frente a las acusaciones"
Calificó la imputación del Ministerio Público como ridícula, debido a que toma como evidencia solamente las declaraciones de los trabajadores de la empresa, quienes supuestamente vieron a los jóvenes entrando al predio con picos, palas y armas de fuego.
Informó que solamente hay un testigo presencial de los hechos, un guardia que ya ha declarado que no se sintió violentado o atacado por los alumnos durante el desarrollo de esta manifestación, lo cual contradice la versión de que tomaron el control del terreno por medio de agresiones.
Sin embargo, señaló al gobierno de Jalisco liderado por Enrique Alfaro por haber criminalizado la protesta y de pedir a la Fiscalía actuar en contra de los jóvenes como una consigna para mantener un ataque frontal en contra de la UdeG y sus integrantes.
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