El Hospital General de Cuajimalpa, que va a ser el primero en funcionar bajo el esquema IMSS-Bienestar en la CDMX, va a iniciar sus operaciones por etapas.
El Heraldo de México recorrió el nuevo nosocomio, que tiene un avance de 100 por ciento en su obra civil y 80 por ciento en su equipamiento. Se prevé que para noviembre cuente con todos los insumos necesarios; sin embargo, la fecha de apertura aún no se define.
En una primera etapa se contempla que operen las áreas de emergencias, endoscopia y consulta externa. Luego, conforme el equipo que llegue, se definirán las siguientes fases, explicó Nazarea Herrera, enlace de la Secretaría de Salud local (Sedesa), Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en el Hospital General de Cuajimalpa.
“Dependemos de la llegada del equipamiento y del mobiliario que todavía está pendiente, recordemos que estamos saliendo de una pandemia, hubo crisis a nivel mundial de muchos de los equipos”, detalló.
Para esta obra, que ejecutó la Sedena, se invirtieron 450 millones de pesos; tiene sótano, planta baja, primer nivel y la azotea. Contará con tecnología de punta y cuatro especialidades básicas: pediatría, medicina interna, cirugía general y ginecoobstetricia; se fortalecerá en sus áreas de atención de urgencias y geriatría; tendrá rayos X, tomógrafo, influroscopio y helipuerto.
El director general de Prestación de Servicios Médicos y Urgencias de la Sedesa, José Ávalos, explicó que sobre el esquema IMSS-Bienestar, en este hospital se va a apoyar a todos.
“La atención es a toda la población que no tiene ningún tipo de servicio médico, toda la población vulnerable, que necesite en algún momento dado una urgencia, consulta, va a poder asistir aquí. No es el IMSS tradicional, es otra cosa”, dijo.
En la construcción del nuevo hospital se tomaron criterios de seguridad, después de la explosión ocurrida en 2015. Por ejemplo, la cocina tiene sensores que miden la concentración de gas.
CAR
